Tortugas pueden ser 'fumadoras' de segunda mano
Una botella, un neumático, una colilla de cigarrillo o cualquier otro desperdicio sólido lanzado a millas de distancia de las costas, pudieran ser vistos como objetos que nada tienen que ver con las playas y que se mantendrán ocultos en algún vertedero clandestino en convivencia con ratas, insectos y uno que otro canino callejero.
Sin embargo, en Puerto Rico, ese no necesariamente es el caso. Por su topografía, la Isla permite que todo material sólido lanzado en la superficie se convierta en seguro candidato para llegar a las costas y disputar el antipático título del 'Pez Basura'.
Ante ese escenario, no es extraño que el cigarrillo que un explorador se fumó y abandonó en algún paraje del karso de Lares, sea luego ingerido por alguna tortuga costera que confundió este objeto nicótico con algas u otros alimentos marinos.
'Mucha gente piensa que al no arrojar basura en las playas, el problema de la contaminación estará resuelto en estos espacios. Tal forma de pensar obvia el rol tan importante que juega la escorrentía ('water runoff') en arrastrar gran parte de los contaminantes que llegan a nuestras costas', expresó Mariana López Rosado, quien funge como una de las coordinadoras del programa 'Limpieza a toda costa' de la entidad Scuba Dogs Society de Puerto Rico.
De acuerdo al inventario de basura que se hizo para el año 2012, salió a relucir que las colillas de cigarrillo son el material sólido más común que se encuentra en las costas puertorriqueñas.
'Aunque es también común encontrar bolsas de supermercados, botellas, residuos de neumáticos y plásticos de diversos tipos, el cigarrillo sobresale frente a otros materiales y esto representa un problema debido a su tamaño y forma que asemejan alimentos que forman parte de la dieta de las tortugas', comentó López Rosado, mientras explicaba cómo las colillas de cigarrillo representan un peligro en términos de añadir material tóxico de brea y nicotina a la frágil cadena alimenticia de estas especies.
De acuerdo a la también experta en temas de estudios costeros, la renuencia a analizar la geografía de Puerto Rico como un conjunto de redes y ecosistemas interconectados, ha tenido consecuencias adversas y ha evitado que se implemente política pública basada en el reconocimiento del entorno como sistema.
'Hemos fallado en adoptar un discurso que promueva un sentido de pertenencia por nuestros recursos y lugares naturales. Pero ese sentido de pertenencia debe partir del respeto y conservación de todas las áreas naturales y no sólo algunas. Al final, todo está conectado y la basura que lanzamos en determinado lugar, va a llegar a las costas, sin importar cuan lejos esté ese lugar de la playa', añadió López Rosado.
Explicó, además, que la campaña del 'Pez Basura' fue creada por Scuba Dogs Society con el propósito de orientar sobre los desperdicios sólidos más comunes en las costas y cómo cada uno de éstos afecta de manera particular a diferentes especies marinas.
La campaña de limpieza de costas que lidera la organización comenzó hace una década y se nutre del trabajo de miles de voluntarios que cada año participan de estos eventos.
Para mayor información, pueden contactar a Scuba Dogs al 787-783-6377 o acceder a la página oficial de la organización en www.scubadogssociety.org.