Contralora investiga a exsecretario de Justicia
La Oficina del Contralor investiga al exsecretario de Justicia, Antonio Sagardía, por uso indebido de tarjetas de credito y presuntamente haber recibido una costosa membresía en un club de golf de un contratista del gobierno.
Sagardía negó hoy toda la información y atribuyó la pesquisa a una 'vendetta' de su otrora subalterno y actual secretario de Justicia, Guillermo Somoza.
La información sobre la investigación, iniciada por una querella radicada por la propia contralora Yesmín Valdivieso, fue revelada el jueves por el diario El Nuevo Día donde se señala que mientras ocupó la Secretaría de Justicia en el 2009, Sagardía utilizó la tarjeta de la agencia para pagar $7,417 en gastos personales que incluían bebidas alcohólicas y hasta Tylenol. Asimismo, se sostiene que querellas recibidas por la OC apuntan a que el exfuncionario pudo haber recibido $50,000 de parte de un contratista para la membresía en un club de golf de un hotel del área este y que utilizó su puesto para asignar escoltas a su esposa e hija.
Por su parte, el abogado criminalista dijo en entrevista radial con WKAQ que no le sorprende la investigación y que se hiciese pública pues personas llevan tres años advirtiéndole que al final del cuatrienio le iban a hacer una patraña por sus fuertes y críticas expresiones en contra de la administración de su sucesor tendrían consecuencias. A su vez, juró ante el periodista Rubén Sánchez que nunca recibió tales dineros de un contratista. También negó directamente haber utilizado la tarjeta del gobierno para comprar bebidas alcohólicas.
'Por los últimos tres años llevó yo he sido víctima de una persona que está en el Departamento de Justicia y que gracias a Dios ya no va a estar… Esto es cómo le pagan a uno por ser crítico', afirmó sin mencionar el nombre de Somoza.
'Esto es falso, pero falso de toda falsedad', acotó.
Agregó que no se dejará intimidar por la pesquisa y que no dejará de hacer análisis y críticas al gobierno en los medios de comunicación 'en beneficio del pueblo'.
'A mí nadie me va a callar la boca', concluyó.