Arrestados policías por extorsionar acusado
Una posible nueva modalidad de corrupción policial salió relucir hoy, luego de que la fiscal federal de distrito, Rosa Emilia Rodríguez, anunciara la radicación de cargos a dos oficiales del área de Fajardo, por alegada extorsión al solicitarle a un acusado dinero a cambio de
ayudarlo a dejarle caer su caso criminal en la corte.
Abimael Arroyo Cruz, de 30 años, y Josué Becerril Ramos, de 36,chantajearon a uno de ocho individuos que ellos mismos arrestaron enagosto pasado por posesión ilegal de armas y marihuana.
Ambos oficiales fueron arrestados a principios de este mes. Según la investigación federal en curso, los oficiales adscritos a RíoGrande le pidieron a uno de los acusados la cantidad de $50,000 a cambio de gestionar corruptamente la desestimación de cargos en lavista preliminar que se celebró el pasado 29 de octubre.
La fiscal Rodríguez admitió que el suceso pudiera estar arrojandoinformación sobre nuevas modalidades utilizadas por la policía parainfluenciar los casos judiciales.
'En este caso hay una manifestación, de las formas que utilizan paraque casos no prosperen en el tribunal', dijo Rodríguez en conferenciade prensa en la oficina del Negociado Federal de Investigaciones (FBI,por sus siglas en inglés) en Hato Rey.
En el esquema policial de corrupción en cuestión, el pago de dinerodel acusado hacia los oficiales iba a ser correspondido por laimplementación de un plan en el cual Arroyo y Becerril tratarían detrastocar el proceso judicial mintiendo en corte al identificar a otro de los acusados como si se tratara de la persona involucrada en lanegociación con ambos policías.
Para trazar el plan, Arroyo le comunicó al acusado que el día de la vista preliminar, él y su hermano, quien también era acusado, debíanvestirse de la forma más parecida posible previo a la comparecencia encorte.
El plan era que Arroyo identificaría en sala al hermano del acusado yno al acusado con quien negoció el esquema, como el dueño delapartamento en donde se llevaron a cabo los mencionados arrestosacaecidos en agosto.
El día de la vista, el plan salió según había sido acordado y Arroyoidentificó en corte a la persona errónea como el dueño del apartamentoen cuestión.
Un día después de la vista (30 de octubre), Arroyo se volvió acomunicar con el acusado para indicarle que había identificado a suhermano tal y como habían acordado. Expresó, además, que Becerril notestificaría en su contra, ni colaboraría por medio de la provisión dedocumentos que sustentaran la evidencia que condujo al arresto delacusado involucrado en este esquema de corrupción policial.FBI quiere ‘limpiar policía'
Como parte de la conferencia de prensa celebrada el jueves, la fiscalRodríguez admitió que el Superintendente de la Policía de Puerto Rico, se ha reunido con ella pidiendo ayuda para erradicar la corrupción enel cuerpo estatal de ley y orden.
'El Superintendente Pesquera me ha pedido la ayuda de las autoridadesfederales para limpiar la policía de Puerto Rico', comentó Rodríguezmientras recalcaba el compromiso del gobierno federal en alcanzar esteobjetivo.
Por su parte, el jefe del FBI en Puerto Rico, Joseph Campbell, lamentóque casos como el de Arroyo y Becerril continúen ocurriendo dentro dela policía de la isla.
'Cuando oficiales conspiran para ser premiados con dinero, le fallan ala justicia y le fallan a su uniforme', declaró Campbell. 'A pesar dehaber procesado oficiales en el pasado, algunos individuos en posiciones de confianza pública continúan siendo seducidos porpromesas de recompensas'.