Revelador testimonio de mujer abusada por el Pastor Ricky (1era Parte)
'Yo puedo pararme frente a donde usted quiera y decir que soy sobreviviente de cáncer. Pero todavía se me hace difícil pararme frente a alguien y decirle que soy sobreviviente de abuso sexual. Porque eso nadie lo quiere decir'.
Estas expresiones son parte del testimonio de Maribel Villegas, la mujer de 34 años que ha señalado a Erick Torres, mejor conocido como el Pastor Ricky, de haber abusado sexualmente de ella cuando tenía 14 años.
Villegas prestó una declaración jurada como parte de un caso en el que el pastor, junto con su esposa Gloria Stephanie Burgos y los padres de esta, Luis Burgos y Francisca Román, demandan a la cadena de televisión Telemundo y a la producción de Dando Candela por difamación, libelo y calumnia y daños y perjuicios. El programa televisivo difundió entrevistas y e información en la que sale a relucir el supuesto carácter depravador del religioso y, en algún momento, sin Villegas procurarlo, se hace mención del abuso que sufrió cuando era menor de edad.
Fue citada a deponer como testigo ydeclaró que conoció al pastor Ricky cuando ella tenía ocho años. Él y su esposa, para aquel entonces, Mayra Donate, llegaron con su familia como pastores asignados a la Iglesia Nuevo Testamento que el matrimonio de Héctor Villegas y Luz Meléndez levantaba en Cidra.
Los Villegas hospedaron en su residencia a la familia del pastor por varios meses. Entre ambas familias existía una relación de hermandad, de confianza, de camaradería de unión que fue traicionada por el religioso.
'Cuando tenía 13 años, él se acercó a mí, me citó a una reunión en la oficina y me dijo que él tenía que decirme algo muy importante cuando yo cumpliera 14 años de edad. En el ínterin de esa reunión, él, pues, sí me hacía acercamientos de cuán bonita yo me veía, cuán bonita yo estaba', contó Maribel en la declaración que hizo como testigo del caso de demanda contra Telemundo.
Cuando cumplió 14 años, relató, el Pastor la volvió a citar y tras advertirle que no podía contra nada a nadie, le dijo que él había tenido un sueño en el que Dios le mostraba que ella era la persona que iba a estar casada con él, que él la amaba. Además, como sabía que Maribel había sido víctima de un tipo de molestia sexual de unos adolescentes que vivían en la casa donde la cuidaban a ella y a sus hermanos, le dijo que él era el instrumento de Dios para que ella superara esos traumas de su niñez.
A partir de entonces, de acuerdo con la deposición, se establece una relación romántica secreta entre el pastor y la adolescente, que incluía un código de comunicación con señas, notas y cartas.
'Las instrucciones precisas eran que las cartas que él me entregara tenía yo que romperlas y botarlas, porque, pues, si alguien encontraba esa carta no lo iba a entender, él podía ir preso', explicó.
Fueron decenas de cartas, casi una a la semana, por un período de 10 meses entre 1992 y 1993.
Sus respuestas eran las 'una niña que se ilusionó con las palabras bonitas que le podía decir un hombre adulto', que para aquella fecha tenía entre 33 y 34 años, estaba casado y tenía cuatro hijos.
Junto con las cartas, comenzaron a darse los encuentros sexuales.
'Él comenzó a enseñarme lo que era besar… Él comenzó a enseñarme lo que era una relación sexual saludable… Los acercamientos físicos comenzaron a ser más fuertes, más fuertes. Además de los besos, pues, él se masturbó encima de mí muchas veces. Él iba a mi casa cuando mis papás no estaban. Me pedía que, pues, que no dijera nada. Que teníamos que disimular. Que nadie se podía dar cuenta. Él me quitaba la ropa. Me decía cómo se besaban los senos. Me decía cómo tenía que hacerle el sexo oral', relató.
Los encuentros ocurrieron en la oficina de la iglesia, en el baño de la iglesia, en la casa de Villegas, en la casa del Pastor, pero cesaron a los 10 meses porque su esposa se estaba dando cuenta y los padres de la joven también. El pastor le escribió lo que fue una última carta diciéndole que inventara una historia de que le gustaba un chico en la escuela.
Ese mismo día, los papás de Maribel le dijeron que acompañara a una tía a hacer unas gestiones. Ellos se quedaron en la casa y recogieron los pedazos de aquella carta que la joven había despedazado pero no había botado. La reconstruyeron y conocieron de cómo el Pastor seducía a su hija, aunque no supieron del alcance de la relación hasta que Maribel hizo esta deposición casi veinte años más tarde.
Comoquiera, los esposos Villegas salieron de Cidra con sus tres hijos.
'Ellos decidieron dejar todo por alejarme y por mi bienestar, me buscaron ayuda psicológica. Me cambiaron de escuela. Buscaron apoyo en las personas cercanas que no recibieron', sostuvo.
Los padres, incluso, consultaron la situación con autoridades, fiscales y agencias de ayuda, pero el consejo que recibieron fue que se concentraran en la recuperación emocional de la muchacha.
De acuerdo con Maribel y según confirmaron sus padres, el Pastor reconoció lo que había ocurrido ante la iglesia completa, arrodillado frente al altar aceptando una disciplina pública que consistía en tres meses sin ministrar.
Sin embargo, el interés del religioso por reencontrarse con la muchacha no cesó. En una ocasión la llamó al nuevo colegio donde estudiaba en San Juan haciéndose pasar por su padre. Además, dejó señas que solo ellos dos conocían en los postes y edificios abandonados que se ubicaban en las rutas que la familia Villegas tomaba para visitar a sus familias en Cidra.
Ya adulta, Maribel siguió con su vida intentado dejar atrás lo que había pasado con el Pastor. Pero su caso resurgió cuando en medio del escandaloso divorcio de Ricky Torres y Mayra Donate, ésta hizo alusión a la relación que el marido tuvo con una menor de edad.
'Yo estaba en un momento en que no podía enfrentar de ninguna manera una cosa como esta. Yo nunca he querido entrar en esto. En ese momento yo estaba diagnosticada con cáncer y tenía que comenzar otro proceso que necesitaba todas mis fuerzas', explicó Maribel.
Villegas ha sido enfática en que no le interesaba entrar en ningún pleito judicial, pero cambió de parecer cuando, a raíz de la demanda que Torres entabla contra Dando Candela, una detective la detiene frente a su casa para hablar con ella. Le notifica que se está llevando un proceso judicial en el que la contactarían para prestar declaración y que el interés de Torres es llegar a un acuerdo.
Villegas le dijo que no tenía nada que acordar con este señor, a lo que la detective le respondió que ya la había investigado, que sabe que tiene una familia, un esposo, unos papás y dos hijos, y que no le convenía de ninguna manera que esto saliera a la luz pública.
Es luego de este incidente de amenaza, que el Pastor sigue teniendo control de su vida, que Maribel decidió prestar la declaración.
'Por qué usted presta esta declaración jurada?', le preguntó la licenciada Ana María Hernández, representante de la parte demandante en el caso, en la deposición tomada el 27 de marzo de 2012.
He aquí la contundente respuesta:
'Porque me siento perseguida. Porque ya el señor Torres había enviado a su detective privado para intimidarme. Porque ya es tiempo de decirle a este ser que pare de dañar. Porque me cansé. Porque van veinte años y yo necesito cerrar este capítulo, licenciada. Esto no es cómodo para ninguna mujer. Yo puedo pararme, licenciada, frente a donde usted quiera y decir que soy sobreviviente de cáncer. Pero todavía se me hace difícil pararme frente a alguien y decirle que soy sobreviviente de abuso sexual. Porque eso nadie lo quiere decir. Porque a nadie le gusta contar sus intimidades. Porque esto para mí fue sumamente difícil recuperarlo. Y porque nadie, nadie, en su sentido común, puede permitir que alguien invada mi seguridad. Yo me siento amenazada. Esa mujer (la detective contratada por Torres) me siguió desde mi casa, desde mi casa. Yo pude haber estado con mis hijos, señora. Y usted cree que eso tiene lógica, que un maldito trate de abusar de usted, trate de dañarle la vida y veinte años después pretenda que yo lo defienda? Licenciada, usted cree que esto es lógico para mí? Usted cree que después de yo haber pasado cuatro años de tratamiento, de estar en quimioterapia, de estar en cama, de tener cinco cirugías en menos de cuatro años, yo tengo la necesidad de hacer esto? Usted cree que yo tengo esa necesidad? No, licenciada. Si yo hubiese querido hacer esto antes yo lo hubiese hecho… Y déjeme decirle una cosa, licenciada, y que conste, si usted tiene sentido común debe saber que una niña, a los trece, a los catorce años, puede ser de cualquier forma manipulada por un hombre, de cualquier manera. Así que licenciada, lo que ahí está escrito es cierto, me consta, sucedió y lo sostengo. Y yo espero que con esto su pregunta quede contestada'.