Último adiós a Roberto Rexach Benítez
Familiares, amigos y figuras públicas del país desfilaron por la Funeraria González de Arecibo para rendir tributo al fenecido ex presidente del Senado, Roberto Rexach Benítez.
La capilla abrió sus puertas a las 11:00 a.m. para dar paso a una misa con el padre Miguel Torres. Posteriormente se celebró una guardia de honor con el secretario de Estado, Kenneth McCintock, el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, el ex presidente del Senado, Charlie Rodríguez, y el alcalde de San Juan, Jorge Santini, quien ofreció un corto mensaje con lágrimas en los ojos a quien fuera su mentor.
Posteriormente, el cuerpo fue trasladado a las instalaciones en donde será cremado.
El hijo del Rexach Benítez, Roberto Rexach Cintrón, destacó a través de WAPA Radio la calurosa respuesta que ha recibido su padre de personas de todos los campos en los que militó. Entre ellos, la Universidad de Puerto Rico, el Senado, y el Municipio de San Juan, en donde laboraba como asesor al momento de su muerte.
'La respuesta ha sido increíble y estos son los momentos en que uno se da cuenta que dejó una huella en el pueblo de Puerto Rico', afirmó.
Asimismo, destacó la huella indeleble que su padre dejó en él.
'Mi padre fue el centro de mi vida, por 34 años que yo tengo, siempre fue el centro de mi vida y lo seguirá siendo. Es un dolor indescriptible, pero creo que el mejor honor que yo le puedo rendir es aplicar sus enseñanzas', sostuvo.
Entre los presentes, Santini, Rodríguez, el también expresidente del Senado y contrincante político, Antonio Fas Alzamora, y el senador novoprogresista por Arecibo, José Emilio González.
'Tengo que decir que (Rexach Benítez) era una persona de mucha profundidad y que eso le permitía entender situaciones y en momentos ser conciliador', sostuvo por su parte el también expresidente del Senado y contrincante político, Antonio Fas Alzamora.
'Yo podría estar hablando de Roberto Rexach Benítez en mes', dijo a su llegada Santini al recordar de manera agridulce el hecho de que su voto fue el decisivo en el momento que se detriminó que Rexach Benítez no continuara presidiendo el Senado. Sin embarga, a las dos semanas, según relató, era el propio Rexach Benítez el que se acercaba a su banca para darle consejo sobre asuntos de legislación.
'A mi se me cayo la quijada, y me di cuenta que estaba ante una persona bien grande', apuntó al destacar que de ese momento en adelante se convirtió en un asesor cercano y posteriormente en la persona responsable de desarrollar 'el mejor sistema escolar público de Puerto Rico' en la capital.
'Me enseñó que los motivos nobles y loables están por encima de todo… Es del tipo de gente que necesita Puerto Rico', sostuvo.