El cáncer tiene también consecuencias económicas
Una mesa redonda en El Capitolio, convocada por El Centro Compresivo de Cáncer de la Universidad de Puerto Rico en conjunto con la Cámara de Representantes y el Comité de sobrevivientes de la Coalición de Cáncer de Puerto Rico, abordó la realidad de un superviviente de cáncer y las dificultades económicas que atraviesan muchos de los pacientes desde el mismo diagnóstico.
Con el título 'Más allá del diagnóstico de cáncer: la realidad del sobreviviente' se llevó a cabo un debate que brindó la oportunidad a cinco sobrevivientes de cáncer a dar testimonio acerca de sus experiencias personales luego del diagnostico.
La discusión estuvo enfocada en crear consciencia social sobre las limitaciones y necesidades que enfrenta el paciente al muchas veces no contar con las ayudas económicas ni psicológicas para tratar su enfermedad.
Así lo mencionó la joven de Arecibo, Colleen Cepero, quien a sus 21 años se le descubrió cáncer en su sistema linfático, afectando sus estudios y sin transportación para llegar a San Juan, donde eran la mayoría de sus citas médicas.
Otro de los testimonios lo dirigió la catedrática en el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico y también sobreviviente de cáncer de mama, Bárbara Segarra, aclarando que debido a su alto costo, muchos planes médicos apenas cubren las quimioterapias y medicamentos requeridos para el tratamiento del cáncer.
'Las pruebas iniciales para detectar el cáncer comienzan en $2,000 dólares. Actualmente, muchos pacientes no tienen el dinero suficiente para sufragar sus gastos y sus planes médicos casi no les cubren nada. Algunas pastillas tienen un costo de $500 por sesiones y ellos no los pueden pagar', indicó Segarra.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Hematólogos Oncólogos de Puerto Rico, Lourdes Feliciano, conversó acerca de las dificultades que como médico tienen que manejar ya que la mayoría de sus pacientes no cuentan con los recursos económicos para el cubrir el procedimiento. En efecto, Feliciano señaló que se debe recurrir a ideas como la creación de una licencia de trabajo que cubra el período de enfermedad del paciente durante un tiempo prolongado, evitando su desempleo.
'El próximo paso es hace un informe que se le va a someter a la Comisión de Política Pública para mejorar la calidad de vida del sobreviviente, el cual nosotros consideramos un sobreviviente desde que se le declara el diagnostico hasta la etapa final de su tratamiento', concluyó Marta Sánchez, Coordinadora del Programa de Control Compresivo de Cáncer de Puerto Rico.