Una nueva era para el Observatorio de Arecibo
ARECIBO – Son muchos los descubrimientos que se han hecho gracias a su gigantestco plato durante casi 50 años, y sus nuevos líderes aseguran que vendrán muchos más.
Asimismo auguran nuevos proyectos, inversión y crecimiento que impactarán el desarrollo económico de la región e incrementarán su alcance educativo. Entre ellos, la construcción de un planetario y la apertura de un nuevo programa doctoral en astronomía y ciencias del espacio.
Con este compromiso como norte, decenas de científicos, funcionarios y académicos dieron hoy la bienvenida oficial a la nueva administración del radiotelescopio de un plato más grande y preciso del mundo, el Observatorio de Arecibo.
El consorcio -compuesto por Stanford Research Intenational (SRI), The Universities Research Association (USRA) y, por primera vez en su historia, por una institución universitaria boricua, la Universidad Metropolitana (UMet)- agradeció el legado de los que establecieron este importante instrumento, particularmente el fenecido William E. Gordon, y se comprometió a llevarlo a un nuevo nivel en los próximos cinco años. De hecho, el radiotelescopio fue bautizado formalmente con el nombre de Gordon, quien ideó el proyecto y logró su construcción.
Las áreas de investigación en astronomía y ciencias atmosféricas estarán a cargo de SRI y USRA, y el componente de manejo de facilidades e infraestructura, así como el componente educativo de la operación, estará en manos de la UMet.
Al presente, el Observatorio recibe 100,000 visitantes al año, 30% de los cuales son niños y niñas de las escuelas del país, y el consorcio tiene como meta desarrollar la infraestructura para recibir más científicos y más público y aumentar la cifra anual de estudiantes visitantes a 50,000, según dijo el presidente del Sistema Educativo Ana G. Méndez, el Dr. José F. Méndez.
Dr. Kerr y Dr. Méndez conversan en el Observatorio. Al fondo el radiotelescopio.
El educador aprovechó la ocasión para develar el diseño del plan maestro para la renovación de las facilidades del Observatorio, que incluye la construcción de un planetario en los próximos dos años para promover el turismo científico, y la rehabilitación de carreteras, dormitorios, áreas públicas y estacionamiento.
El plan maestro estará completado para el 2017 y conlleva una inversión de $50 millones a ser financiados por SUAGM, la Compañía de Turismo, la Compañía de Fomento Industrial, el Departamento de Educación, y la Legislatura. Al presente el Observatorio genera 110 empleos directos y se generarán 100 indirectos adicionales durante la construcción.
'Estamos muy entusiasmados con nuestros planes futuros y su impacto en el desarrollo económico, oportunidades educativas e investigaciones científicas para Puerto Rico', dijo Méndez.
Por su parte el nuevo director del Observatorio, el Dr. Robert Kerr, quien lo había dirigido en el pasado, agradeció a los científicos y al personal de la instalación quiénes, según dijo, han sido la razón principal del sitial que ocupa el radiotelescopio en la comunidad científica mundial.
El pasado 1 de octubre el consorcio ya había comenzado el proceso de transición de mando con la Universidad de Cornell, institución que manejó la facilidad por los últimos 45 años. Sin embargo, no fue hasta hoy que los titulares de las tres organizaciones, así como de las entidades que financian los proyectos educativos y de investigación que se conducen en el Observatorio, tales como la National Science Foundation (NSF), la NASA y la Fundación Ángel Ramos, se congregaron para inaugurar oficialmente el cambio de mando. NSF asignó $41 millones por los próximos 5 años para la administración y desarrollo científico del Observatorio, la NASA $2 millones y Ángel Ramos otros $750,000. Esta última lleva apoyando al Observatorio con subvenciones por los pasados 23 años, incluyendo el aporte de la mitad de los fondos para la construcción de su centro de visitantes.
El radiotelescopio de Arecibo ha sido protagonista de múltiples e importantes descubrimientos a lo largo de su historia. Poco después de su apertura en 1963, se utilizó para determinar que la rotación de Mercurio no eran 88 días sino 59, y en el 1969 arrojó la primera evidencia sólida de que las estrellas neutrón existían. Asimismo, sirvió para que en 1974 el físico Russell Hulse y el astrofísico Joseph Taylor descubrieran la primera pulsar binaria por lo que recibieron un Premio Nobel de Física, y en 1989 produjo la primera imagen directa de un asteroide en la historia. Pese a éstas y otras aportaciones, en 2006 una división de la propia NSF recomendó bajarle el presupuesto de $10 a $4 millones entre 2007 y 2011, lo que hubiese provocado el cierre de la instalación si no se consegían nuevas fuentes de financiamiento. El acuerdo vigente con el consorcio garantiza financiamiento por los próximos 5 años.