Un hombre al borde que quería 'echar pa' alante' (galería y vídeo)
Un día después de que la Legislatura le lanzara aquel famoso ‘toallazo' a uno de los suyos tras comprobarse trucos en sus pagos de agua y luz, el abogado José Reyes García, quien 'la semana pasada se oía bien contento por teléfono', decidió que no aguantaba más su situación financiera y se tiró al pavimento desde el sexto piso del estacionamiento del Departamento de Hacienda.
Entre sus razones estaba la espantosa situación económica que vivía luego de intentar declararse en quiebra por segunda ocasión, entre sus esperanzas flotaban los cuantiosos honorarios que cobraría de un caso de sucesión que nunca pudo terminar, y entre sus bolsillos había un ticket de luz de $800 que no había podido pagar.
Había llegado súper temprano a Hacienda, según indicó el jefe de seguridad del Departamento, Reynaldo Torres, 'y a las 6:30 AM ya se había registrado. Hizo su turno tan pronto abrieron la puerta'. NotiCel presenció cuando la unidad forense llegó a examinar el caso el jueves en la tarde y al ser abordado por este diario digital, Torres, allí presente, indicó que en el bolsillo del letrado había una factura de energía eléctrica 'de poco más de $800' y que este ya había recibido una notificación de corte del servicio, por lo que 'estaba buscando una forma de adelantar algo de ese pago'.
El Departamento de Hacienda fue el escenario de la tragedia. (Eliza Llenza Multimedia)
Pero la otra gestión que parecía buscar realizar en lo que resultó ser el último día de su vida, la que había ido a hacer a Hacienda, aún no está clara. Supuestamente, era por una transacción personal por lo que se había presentado allí. Un colega licenciado y amigo personal de Reyes García, Pedro Trinidad Pagán, dijo a NotiCel temprano en la tarde del viernes que 'la deuda de Hacienda no da motivos para tomar una decisión tan drástica como esa, no esperaba esto de él', mientras que el propio jefe de seguridad de Hacienda indicó que se había quejado de que no había podido completar sus gestiones en esa dependencia porque 'ya estaba en quiebra y Hacienda no podía hacer nada por él'.
No obstante, Reyes García también se encontraba manejando un caso de sucesión que supuestamente le iba a dejar varios miles de dólares como honorarios con los que resolvería su situación económica, según los resultados de una indagación realizada por NotiCel.
'Yo había hablado con él hace una semana y lo noté completamente alegre, normal', dijo uno de sus allegados profesionales, el licenciado vegabajeño Tony Arraíza, a la vez que indicaba que 'todo el gremio en el área norte está consternado, porque era un abogado bien querido. Se le va a hacer una guardia de honor cuando expongan el cadáver. La cosa no está fácil para nadie en este país, ni para los abogados, y algo drástico tuvo que estar pasando para que hiciera algo así'. Arraíza indicó que Reyes García sería velado desde hoy, sábado, en la funeraria Fuente de Luz, en Vega Baja.
La fotoperiodista Eliza Llenza captó las imágenes del incidente. (Eliza Llenza Multimedia)
'Hablé con él el sábado por la mañana', prosiguió el licenciado Arriza. 'Estábamos trabajando un caso, más bien él se había hecho cargo del caso, un caso de sucesión. Me había dicho que iba a cobrar pronto un dinero de un financiamiento y una escritura, un buen dinero, que ya tenía casi todo aprobado para completar el caso y que le dieran un documento, que le faltaba algo de Hacienda para completar, y que llevaba como dos o tres meses esperando. Cuando oí que en las noticias dijeron que él dijo la frase esa de ‘ya yo estoy cansado de esto', yo me imagino que eso fue lo que fue a hacer a Hacienda, que allí se le trancó algo y como económicamente la cosa no está bien, se frustró y tomó esa decisión', agregó.
La cosa no está bien, eso es así, y en Puerto Rico muchos dan fe de eso, a pesar de que las campañas publicitarias de buena fortuna hagan su agosto. En ese aspecto, ya Reyes García tenía a su haber dos declaraciones de quiebra. En la primera, radicada en 2007 por el licenciado Jaime Rodríguez Rodríguez, quien no contestó mensaje dejado con su secretaria en su oficina en Vega Baja pues estaba 'reunido con un cliente', aparece su esposa Carmen L. Vázquez Rodríguez como codeudora. Esta radicación de quiebra, sin embargo, fue desestimada en 2009 porque Reyes García no pudo cumplir con los planes de pago.
Curiosamente, en los documentos obtenidos por NotiCel sobre dicha declaración de quiebra se estipula que para esa época Reyes García había sido apoderado de los Melao Melao de Vega Baja de la Doble A y que le adeudaba dinero a la Federación de Béisbol de Puerto Rico (FBPR).
El área de la entrada a Hacienda fue acordonada tras el incidente. Al fondo el cuerpo del licenciado José Reyes García y personal forense. (Eliza Llenza Multimedia)
'Él fue apoderado de Vega Baja hace como cinco o seis años y quedó a deber un dinero de la franquicia, un dinero que todos los años se le requiere a cada uno de los equipos. Se trataba de una cuota anual del equipo, más el seguro de los parques y eso sumaba en ese año a $2,100, y además debía un poco más de la aportación que la federación requiere de la boletería del equipo, que es $1.12 por taquilla, pero en realidad no era una cantidad sustancial, no creo que llegara a los $5,000', recordó el presidente de la FBPR, Israel Roldán, quien dijo que, ante la situación particular 'por la cual estaba pasando, de la cual nos enteramos, nunca se hicieron gestiones legales para cobrar ese dinero'.
'Si recuerdo correctamente estuvo de apoderado esa temporada y ni siquiera terminó el año. Nosotros nunca recurrimos a acción legal porque nos enteramos que estaba padeciendo de una crisis emocional y no queríamos agravar la misma por ir a cobrar una simple deuda', explicó.
Fuentes que exigieron el anonimato le indicaron a NotiCel, que en efecto, Reyes García fue hospitalizado para esa época por problemas emocionales y de drogas y que 'incluso se había sometido a un tratamiento de desintoxicación, porque quería salir adelante'.
Personal forense atiende la escena del cuerpo del licenciado Reyes García en la acera del multipisos de Hacienda. (Eliza Llenza Multimedia)
Al ser cuestionado, su amigo y colega Arraíza dijo que 'él había dejado de beber y de fumar ya hace un tiempo, estaba bien positivo. Yo cuando hablé con él lo noté muy alegre, muy positivo y en control. Por eso es que todo esto me choca tanto. Algo tiene que haberle pasado en Hacienda que lo sacó de sus casillas'.
Quizás algunas de las razones de su desquicio puedan explicarse con la segunda declaración de quiebra, que, al momento del trágico desenlace de Reyes García, se mantenía activa. Según los documentos de esta quiebra federal, radicada también por el licenciado Rodríguez el 29 de junio del pasado año y donde su esposa figura nuevamente como codeudora, Reyes García tenía deudas de entre $500 mil y un $1 millón. Entre estas, hay poco más de $584 mil entre deudas aseguradas y no aseguradas a acreedores privados, además de $68,058 en deudas por impuestos al Gobierno.
La crisis económica le había pegado duro: le debía también a varios bancos, al igual que a la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) y a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), dependencias a las que curiosamente no les pagaba el representante José Luis Rivera Guerra, quien un día antes de la muerte de Reyes García recibió una exoneracion de sus colegas en la Cámara. Ah, y claro está, le debía al Departamento de Hacienda, cuyas oficinas en la entrada del Viejo San Juan sirvieron de escenario para el último desajuste del quicio de Reyes García, un hombre que minutos antes de su muerte tuvo que lidiar con la burocracia de un sistema gubernamental que con cada día que pasa demuestra estar más quebrantado y, por ende, con unos empleados que quizás no se levanten con muchos ánimos para trabajar en él.
Se le parece este a algún caso que conoce? Para colmo, y según le indicó a NotiCel el agente Pérez, quien llegó a investigar el caso al estacionamiento de Hacienda, Reyes García 'era padre de familia y se encontraba criando un sobrino que había quedado huérfano'.
'Era una buena persona, que tuvo sus problemas económicos, pero que nunca se rindió y esto nos conmueve a todos los que lo conocimos. Es muy triste, porque él estaba buscando echar pa' alante', puntualizó su amigo, el licenciado Arraíza.
Suena familiar?
*Eliza Llenza, Oscar J. Serrano y Chris M. Pagán colaboraron en esta historia.