El solitario viaje de guagua sin Karla
Kiana Estrada, la mejor amiga de Karla Michelle, habló con NotiCel de su entrañable y jovial compañera a horas de su sepelio asegurando que, pese a su partida terrenal, ella sigue aquí.
'Yo comoquiera siento que ella está en mi corazón', aseguró la joven de 13 años.
Estrada, también estudiante de la Escuela Julián Blanco, describió compungida a su amiga bailarina de ballet como 'muy buena compañera, muy amigable y bien chistosa'.
De igual forma, dijo que a Karla Michelle siempre le gustaba 'hacer chistes, saludar a la gente, darle la bendición a los maestros, le gustaba estar en todo y era bien expresiva en el baile'.
Desde hace días, Estrada siente el vacío que ha dejado Karla Michelle, pues acostumbraban a tomar juntas la guagua de la Autoridad Metropolitana de Autobuses (AMA).
Era allí donde Karla le hacía de las suyas.
'Cada vez que yo llegaba a la parada siempre me asustaba', contó.
Fue su calidad de ser humano lo que la hizo trascender en la vida de muchos compañeros y compañeras, pues era 'una excelente adolescente', sostuvo Estrada.
Hoy miércoles, último día de las exequias de Karla Michelle, se espera celebrar una misa a las 10:00 a.m. en la Iglesia la Sagrada Familia, del residencial Luis Llorens Torres, donde la asesinada quinceañera participaba de la congregación. Luego, el carro fúnebre hará un recorrido la Escuela Julián E. Blanco, plantel especializado en baile en el que estudiaba, y por su calle, la Fajardo en Villa Palmeras, donde cayó abatida el pasado 31 de diciembre víctima de un disparo al aire. Posteriormente, los restos serán sepultados en el Cementerio Municipal de Villa Palmeras.
Karla Michelle estuvo 13 días en la Unidad de Intensivo del Hospital Pediátrico en Río Piedras, donde luchó por su vida después de que la bala se alojara en el tallo de su cerebro. Durante todo momento, los padres de la joven Carlos Negrón y Evelyn Vélez permanecieron esperanzados, aferrados a su fe, de que su hija saldría bien del hospital, pese al diagnóstico desalentador de los médicos.
Sin embargo, la semana pasada la salud de Karla Michelle deterioró aún más, lo que llevó a los médicos a certificar su muerte cerebral en definitiva y a sus padres a aceptar que fuese desconectada de las máquinas que la mantenían con vida artificial y a donar sus órganos. En todo momento el pueblo ha desbordado en solidaridad con la familia de Karla Michelle y repudio e indignación por las condiciones en que falleció.
Al momento, la Policía tiene tres personas de interés en el caso y ha determinado que el disparo se produjo en la propia vecindad de Karla Michelle, en un radio de unos 500 pies. También ha adelantado que estará recreando la escena el jueves y el viernes en la continuación de la pesquisa para dar con el responsable de este crimen.