Un aumento en el número de policías muertos en el cumplimiento del deber, especialmente los que fueron víctimas de las balas, preocupa a las organizaciones gremiales de los Estados Unidos luego de publicar los resultados preliminares de un estudio del 2011, que apunta la misma tendencia en Puerto Rico.

El National Law Enforcement Officers Memorial Fund (NLEOMF), que lleva estadísticas anuales de todas las muertes de los diferentes tipos de oficiales del orden público, expresó preocupación por un mayor número de fatalidades atribuidas a las armas de fuego en la calle que las causadas por accidentes de tránsito.

'El dato crudo es que por primera vez en el 2011 murieron más oficiales en incidentes relacionados a armas que vinculados al tráfico (vehicular)', dijo Linda Moon Gregory, presidente de Concerns of Police Survivors (COPS), una organización con sede en Camdenton, Missouri, dedicada a apoyar a las familias y sobrevivientes de los policías fenecidos.

El informe preliminar Law Enforcement Officer Deaths: Preliminary 2011 Report fue incluido en el último boletín de NLEOMF y se utiliza de base para reclamos de mejores condiciones de trabajo, tanto desde el punto de vista de equipo y adiestramiento como de salud.

Las fatalidades por armas de fuego incluyen asesinatos, tiros accidentales, emboscadas y homicidios en medio de robos, violencia doméstica e intentos de arresto, entre otros.

En Puerto Rico se registraron tres muertes de policías el año pasado, una de las cuales fue en un accidente de tránsito. Del 2006 al 2011 murieron 14 policías en el cumplimiento de su deber y el primer día del 2012 se registró la primera del año nuevo, según los datos oficiales provistos al CPI por la división de estadísticas del cuartel general de la Policía.

De las 15 muertes hasta la primera semana de este año, 10 fueron por disparos.

Las circunstancias de las muertes de policías puertorriqueños fueron diversas e incluyeron un arrollado en la carretera, un tiroteado mientras realizaba una persecución, un asesinado por otro compañero policía dentro del cuartel, una víctima de 'fuego amistoso' durante una intervención policiaca y dos que mientras transportaban un detenido les quitó un arma de reglamento y les disparó.

El NLEOMF contabilizó 173 oficiales asesinados en el 2011, incluyendo los de Puerto Rico. Esta cifra representa un aumento de 13% sobre los 153 registrados en el 2010 dentro de la jurisdicción estadounidense. De dicho total, 68 murieron en incidentes que involucraron armas de fuego, lo que es un 15% más que los 59 del año anterior en incidentes similares.

De todas las jurisdicciones estadounidenses, los estados más violentos para todos los oficiales fueron Florida, donde mataron 14; seguido de Texas con 13, Nueva York 11, California 10 y Georgia 10.

La única referencia directa del estudio preliminar a Puerto Rico es una oración que menciona a los departamentos de la Policía de ciudad de Nueva York y de la Isla.

'El Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York y el Departamento de Policía de Puerto Rico, ambos perdieron cuatro oficiales – más oficiales que cualquier agencia en el 2011', señala el boletín publicado el 28 de diciembre de 2011.

El informe que entregó la Policía de Puerto Rico al CPI incluye solo tres oficiales muertos en el 2011. No obstante, el boletín investigativo conjunto de NLEOMF y C.O.P.S. hace la salvedad de que 'las estadísticas son preliminares y no representan una lista final o completa de los oficiales individuales que serán añadidos al Memorial Nacional de Oficiales del Orden Público en el 2012'.

La década del 1970 fue la peor en promedio para las fatalidades de agentes por armas de fuego (126.8) en todo Estados Unidos y Puerto Rico, pero NLEOMF expresó preocupación porque desde entonces se había mantenido la tendencia a disminuir hasta que el 2011, cuando la cifra real total sobrepasa el promedio de la década de los años 2000 (57.2).

Los muertos en EEUU y Puerto Rico en accidentes de tránsito, por el contrario, bajaron de 71 a 64, o un 10% desde el 2010.

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