Baila, Karla, baila
Gracias a las gestiones del Departamento de Educación a distintos niveles y a la solidaridad gremial que ha despertado Evelyn Vélez, la madre de Karla Michelle Negrón Vélez, que es enfermera, un gran número de estudiantes de la Escuela Especializada en Ballet Julián Blanco ha podido excepcionalmente visitar en el hospital a la joven bailarina herida por una bala perdida la noche de Fin de Año y que consideran su líder más brillante. Por su parte, los docentes del plantel están conmovidos y la dirección del centro ha solicitado ayuda sicológica para afrontar el regreso a clases después de este triste receso navideño.
La directora de la prestigiosa escuela ubicada en la bulliciosa Parada 22 de Santurce, cerca del Centro de Bellas Artes y del Museo de Arte de Puerto Rico, la profesora Carmela Rivera, está convencida de que el apoyo que prestan los compañeros de Karla Michelle al visitarla está ayudando a la recuperación de la joven de 15 años.
Rivera explicó a NotiCel que la escuela es pequeña, muchos de sus estudiantes se forman allí durante muchos años y realizan numerosas presentaciones en las que participan alumnos de distintos niveles, por lo que todos se conocen.
Pero es que además, Karla Michelle, que llegó al centro hace cuatro años, es una de las compañeras más populares. También es una de las alumnas más brillantes de la escuela y destaca por su liderazgo y desempeño tanto en el ballet como en las asignaturas del currículo regular.
La Escuela Julián Blanco es la única escuela en Puerto Rico, y el Caribe, en la que además del currículo especializado en ballet se cursa paralelamente el currículo general. Karla Michelle brilla en los dos.
Es una 'nena de liderazgo, no pasa desapercibida, fue la presidenta de noveno grado… esa nena se ha destacado por su liderazgo, por su carácter, el carácter que la está ayudando ahora a recuperarse', asegura la directora de la escuela.
Pero no solo se está recuperando por su carácter, opina.
'Los estudiantes que la han visitado se han emocionado y sienten que han contribuido a la recuperación', subraya Rivera.
Varias producciones en las que participaba Karla Michelle habían comenzado los ensayos y ahora les falta una pieza clave. Los estudiantes de la escuela, a la que se ingresa después de un exigente proceso de selección en el que se evalúan numerosas capacidades, potenciales y actitudes de los candidatos, incluyendo determinadas características físicas que les permitan llegar a un nivel de excelencia en el todavía más exigente mundo del ballet, están muy unidos también porque pasan mucho tiempo juntos.
El intenso horario es de 7:30 am a 5:00 pm más ensayos extraordinarios, 'están juntos todos los días todo el día'.
Los estudiantes proceden de distintos estratos sociales, desde los más privilegiados hasta los más humildes, trabajando en un equipo unido a pesar de sus diferentes barrios de procedencia y distintas edades.
Lo que cuenta es la capacidad y el esfuerzo. Karla Michelle siempre ha destacado entre sus compañeros por su carisma, por su carácter, un carácter que, insiste Rivera, le está ayudando a 'batallar en su recuperación', aunque las visitas de sus compañeros también están haciendo una diferencia, reitera la profesora.
Muchos de esos compañeros realizaron recientemente una presentación en el lobby principal de Centro Médico junto a estudiantes de la Escuela Libre de Música para animar a otra joven víctima hace años de otra bala perdida y que todavía se encuentra en observación.
'Eso que tienen en el corazón esos nenes es lo que va a determinar su sanación (de Karla Michelle). Es una manera de hacer una oración, de inteligencias múltiples' en acción, señaló Rivera con 'una mezcla de pena y coraje' por una nena con un 'futuro brillante' que se debate entre la vida y la muerte por culpa de 'un cobarde, un ignorante o una ignorante' que no tuvo consideración y disparó al aire. Una nefasta costumbre a extinguir como 'responsabilidad de todos'.
Aunque el diagnóstico médico, científico, realista, de la recuperación es reservado y agorero, el hilo de los acontecimientos no deja de ser esperanzador para muchos:
El día del último Año Nuevo, una trabajadora social de la escuela leyó temprano la lista de heridos por balas perdidas. Encontró un nombre conocido en la lista de cuatro heridos. Confirmó en su fichero que se trataba de una de las alumnas más brillantes y queridas de la escuela. Se trasladó a Centro Médico y la plantilla de trabajadores de la escuela se activó en las redes sociales. Algunos medios dieron por muerta a Karla Michelle, pero pronto se confirmó que aunque había sufrido daño cerebral, todavía contaba con actividad en ese órgano vital. A mediados de esta semana movió los dedos de una mano. Ayer movió una pierna. Rivera cuenta que fueron reacciones a las visitas de sus compañeros, que Karla Michelle 'los siente'.
El próximo jueves, 12 de enero, los alumnos de la escuela Julián Blanco regresarán a las clases. La dirección de la escuela ha solicitado ayuda de intervención en crisis para los docentes. Para los maestros y empleados y para saber cómo atender a los unidos estudiantes que tienen a Karla Michelle en un pedestal y ahora están destrozados.
El martes, 10 de enero, un contingente de sicólogos y trabajadores sociales acudirá a la escuela a preparar a los maestros para recibir a los alumnos.
'Queremos tener el vocabulario efectivo, un vocabulario correcto el día de regreso a los salones para que estén tranquilos, sean solidarios… esos estudiantes van a extrañar no solo a su compañero de clase, van a extrañar también a su compañero de baile', dijo Rivera.