Cordero sigue preso por testimonio demoledor
Hilton Cordero, ex comisionado de seguridad de San Juan y acusado de 20 cargos federales de pornografía infantil, permanecerá preso sin fianza por representar un riesgo de fuga y un peligro para la comunidad.
Así lo determinó hoy la magistrada federal, Silvia Carreño, quien acogió el pedido de la fiscalía federal y ordenó su reingreso a prisión tras recibir evidencia y escuchar el testimonio de la agente investigadora sobre los delitos imputados al ex funcionario de la administración del alcalde Jorge Santini.
La fiscalía federal solicitó con éxito a la magistrada Carreño, que Cordero permanezca detenido sin fianza, ya que ha violado sus condiciones de fianza en el foro estatal, donde encara acusaciones similares.
En la vista federal para su fianza, la fiscalía presentó fotos de Cordero pilotando un helicóptero el 16 de noviembre, en la misma fecha en que pidió permiso a su oficial probatorio estatal para comparecer ante un perito sicólogo, violando así sus condiciones al no asistir a la cita y en cambio, pilotar la aeronave.
Las fotos se las envió Cordero a su ex esposa, la reportera Deborah Martorell, vía correo electrónico, quién a su vez las envió a la agente federal Liliam Agudero.
La agente Agudero, quien testificó hoy para que no se le concediera la fianza a Cordero, identificó además unas fotografías de un cuchillo de ocho pulgadas y siete municiones calibre 380 de un arma de fuego que Cordero tenía en una mochila en el interior de su auto al momento de su arresto federal, el 7 de diciembre. En la misma mochila llevaba $3,000 en efectivo.
Poseer el arma blanca y las municiones constituye otra violación a sus condiciones de fianza en el foro estatal, declaró la agente Agudero.
De acuerdo con la testigo, Cordero conoció a la víctima en la piscina del complejo donde residían, Parque Escorial, en Carolina. La menor entonces tenía entre 12 y 13 años y se convirtió en amiga de la hija mayor de Cordero.
Agudero testificó que Cordero la llevaba con sus hijas al cine y a cenar y que ya para el 2008, cuando la menor tenía 16 años, comenzó los acercamientos para que la menor se comenzara a tomar fotos sexualmente explicitas. Para ello, Cordero le compró primero un celular y luego le entregó la cámara de la familia.
'Se le acercó y le dijo que desde su balcón en su apartamento él podía verla a ella, a su mamá y su hermana en ‘panties', pero yo estoy interesado en ti. Puedes enseñarme más', declaró Agudero a las preguntas de la fiscalía federal.
'Le pidió que se tomara fotos, que él quería ver más, que se retratara su área genital y en panties', añadió Agudero, quien sostuvo que de acuerdo a lo explícito de las fotos, él le pagaba entre $100 y $600.
Agudero describió que en una de las fotos se aprecia a la menor desnuda, acostada en una cama, semiarropada con una sábana de monos y se le ve un seno y su vagina. No describió el resto de las fotografías.
Mensajes obscenos de Cordero a su víctima
En la vista, se develaron mensajes de texto de contenido obsceno que Cordero le envió a su víctima.
Entre los mensajes se encuentran: 'Otra (foto) así, pero que se vea la cho... rica, baby'; 'Trata de no mover el celular porque salen borrosas'; 'Dame una con esa carita de bellaca que me estoy haciendo una rabiosa'; 'Te estaría pasando la lengua por ese lunar que tienes en esa cho... rica'; 'Te voy a comer como un bacalao'; 'Estoy bien bellaco'; 'Están chulísimas, me encantan (las fotos)'.
Mientras se proyectaban los mensajes de texto en los monitores, Cordero tomaba notas.
De acuerdo a la evidencia presentada por la fiscalía federal, en un disco duro externo de su computadora, Cordero almacenaba imágenes estáticas y de vídeo con títulos que eran perfectamente reconocibles como material pornográfico tales como 'Dad loves my pussy', entre otros.
Esas otras imágenes, unas 89, no son de la menor víctima en este caso.
Agudero indicó, además, que ya cuando la menor alcanzó los 18 años de edad, Cordero mantuvo una relación 'física' con ella.
'La invitó a su casa, le pidió que lo masturbara, él le introdujo los dedos en su vagina, le introdujo juguetes en su vagina y le hizo sexo oral cuando la familia no estaba o estaban durmiendo', afirmó.
Además, Agudero testificó que Cordero le pidió a la víctima que retratara a su hermana y a una amiguita sin que ellas se dieran cuenta. Sin embargo, la fiscalía no abundó en preguntas sobre ese particular.
Esa fue una de las razones por las que la magistrada lo consideró un peligro para la comunidad, además de que Cordero seguía enviando mensajes de texto a Martorell, uno de los cuales fue el día de su arresto federal y que consideraron que podía ser suicida.
'Si muero, muero amándolas… papá', decía el mensaje que le envió a la reportera del tiempo.