Ser madre con VIH
Con ocho meses de embazo de su primogénita, Ivette González fue diagnosticada con VIH. 'Tenía 24 años, eso fue en el 1992, pensaba que me iba a morir', confesó Ivette.
La noticia tomo por sorpresa a la joven de San Lorenzo pues estaba casada y no era usuaria de drogas intravenosas. 'Imagínate, cómo yo le iba a decir a mi familia que tenia VIH... Fue un proceso de muchas etapas, de mucha frustración...', recuerda.
La ilusión de tener a su hija entre sus brazos se vio interrumpida por lo que dijo fue un parto en donde sintió el rechazo y el discrimen de los médicos. Al nacer, su niña dio positivo a los anticuerpos que desarrolla el cuerpo contra el VIH. 'Pensaba que la muerte me la iba a arrebatar', recordó.
Sin embargo, Ivette explicó que al igual que muchos otros infantes, 'hasta los 18 meses existe la posibilidad de que el bebé tenga los anticuerpos de la madre contra el virus'.
A los ocho meses de haber nacido la criatura, nuevamente el número ocho se interpuso en su destino, la niña arrojó negativo a la prueba de anticuerpos. Su cuerpecito estaba sano y no producía anticuerpos contra el virus.
'Hubo una ocasión en la escuela donde un niño la atacó diciendole 'sidosa'', relató la madre. 'Yo me reuní con la directora de la escuela y dimos una charla en el salón. Ahí el niño entendió que no necesariamente los hijos de las personas con VIH tienen la enfermedad'. La joven hoy en día tiene 19 años y sigue siendo negativo al VIH.
Pero la historia de lucha de Ivette no termina ahí. Luego de 10 años de casada con el hombre que la contagió, Ivette se divorció y se volvió a casar con un hombre negativo a la enfermedad. Sobre como revelarle a algún pretendiente que se es VIH positivo, la mujer sostuvo que 'cada quien lo maneja diferente'.
'El me decía que yo era muy bonita, que si esto, que si lo otro. Yo dije en mi mente 'deja ver si cuando le diga me va a seguir encontrando bonita'...Y le dije que era VIH positivo. El me contesto 'aja?' y yo creí que no me había entendido así que le aclaré que el VIH es el virus que causa el SIDA. El me volvió a contestar 'aja?' así que yo dije pues 'aja'', rememora Ivette.
La pareja concibió un hijo a pesar de que la mujer recalcó que siempre utilizaron condones. 'Eso es algo que solo Dios sabe como ocurrió', aseguro Ivette. El niño nació sano.
El rostro sonriente de Ivette se oscureció por un momento mientras relataba que su segundo matrimonio había terminado en parte porque la familia de su ex esposo nunca aprobó que el estuviera casado con alguien que fuera VIH positivo. 'Creo que tenían miedo por él. El sigue sigue siendo negativo', dijo.
En relación a su tratamiento, Ivette admitió que hace solo cuatro años que toma medicamentos porque insólitamente antes el nivel de virus en su cuerpo era tan bajo que no cualificaba para tomarlos. La activista comentó que complementa las medicinas con el yoga, la meditación y la aromaterapia, pues 'la gente piensa que si das positivo a VIH tomas las medicinas y ya, pero la toxicidad que crea el virus en el cuerpo junto a los efectos que tiene los medicamentos hacen que los órganos internos de los pacientes de VIH sean de personas de 10 años mayores'.
La mujer dijo que hay días en los que se levanta débil, triste y deprimida, sin embargo agregó que 'la base de mi ser es mi espíritu... No me veo como una persona enferma y me comparo al monitor de los latidos del corazón; tiene alta y bajas pero mientras la linea no este recta, hay vida'.
Esperanzada a pesar de haber visto a muchos amigos morir, Ivette dice creer que la cura para el VIH existe pero no ha sido revelada pues 'hay una industria que depende de vendernos los medicamentos'.
Quien actualmente labora como portavoz de la Asamblea Permanente de Personas Infectadas y Afectadas con VIH/Sida de Puerto Rico (APPIA) aconsejó a todos aquellos que acaban de recibir un diagnostico positivo a 'permitirse a vivir el momento de frustración y a entender que ese momento va ha pasar'.
Ivette también exhortó a los pacientes a no ser prisioneros de su condición, a no ir en contra de su diagnostico y a buscar apoyo.
Para ella los planes futuros son muy claros, su mayor meta es 'seguir viviendo'.