La abuela materna del infante que fue hallado muerto el domingo en Barranquitas, Omayra Acevedo Cotto, denunció un patrón de negligencia por parte del Departamento de la Familia, que alegadamente ignoró varias querellas radicadas entre 2007 y 2011 sobre los padres del bebé de cuatro meses cuyo deceso fue confirmado en el Hospital Menonita, de Aibonito. Mientras, la agencia estatal mantiene silencio.

Acevedo Cotto conversó en exclusiva con NotiCel y esto fue lo que nos dijo sobre el caso que ahora está bajo investigación por las autoridades.

Según explicó Avecedo Cotto, desde hace varios años había intentado obtener la custodia de sus nietas, de una pareja anterior de su hija, que actualmente tienen 7 y 3 años de edad.

'Yo lo había denunciado al Departamento de la Familia y a la escuela que iban las nenas', dijo sobre la querella que hizo por las continuas peleas que protagonizaba su hija Damayra Arroyo Acevedo con su pareja, Luis Ortiz, quien aparentemente también la golpeaba.

Según supo NotiCel, en una primera querella, que data del 2007, la abuela denunciaba que las menores vivían en 'condiciones infrahumanas'. En una segunda querella (de las cinco radicadas en un período de 4 años) de Acevedo Cotto, presentada en 2011, se habla de negligencia por parte de su hija y su compañero. Curiosamente, esta fue cerrada el mismo día en que se presentó.

Aunque no descartó que su hija de 24 años fuese usuaria de sustancias controladas, Acevedo Cotto insistió en que quería tener la tutela de las nietas mientras Arroyo Acevedo estuviera con Ortiz, porque 'el era usuario de drogas' como el crack y el alcohol y 'no era el padre de las dos menores'.

Para aquel entonces, la pareja vivía en Naranjito y la trabajadora social asignada al caso fue Ileana Torres. Sin embargo, detalló Acevedo Cotto, cuando su hija se mudó a su casa en Barranquitas, 'sabiendo del caso tenían que esperar que bajara un papel de la directora de la oficina autorizando a que continuara la investigación, para que se trasladara de oficina y parece que nunca bajó y lo cerraron'.

Esto, a pesar de que Acevedo Cotto telefoneó personalmente a Torres para quejarse de que las menores estaban en la calle hasta altas horas de la noche y de que 'estaba apta y dispuesta a cooperar'.

'La trabajadora social me dijo que no importaba porque como estaban con la mamá no se podía hacer nada', relató Acevedo Cotto.

Según se desprende de un informe anónimo realizado en enero 2011 y cerrado dos meses después, Arroyo Acevedo se iba a bailar hasta tarde, embarazada, y dejaba a las menores solas en la casa.

Sobre el uso de drogas, Torres le habría dicho que no se podía hacer nada porque 'tenía que hacerle una prueba de droga y llevar evidencia' de sus alegaciones. Esto, contrario a la responsabilidad que establece el Departamento al trabajador social, de salir a la calle a investigar y hacer las pruebas de dopaje de ser necesario.

Del expediente se conoce además que personal del Departamento de Educación y de la Policía estatal sometieron dos querellas más por separado. Una de ellas apenas estuvo abierta por dos días.

Apenas una del total de las cinco querellas continúa abierta, las otras fueron cerradas administrativamente por el director de la local de Naranjito, Adalberto Robles, al no poder llegar a un acuerdo sobre si el caso se iba a transferir a la local de Barranquitas, donde la madre y su compañero residían.

'Me dijo que cuando pasara algo lo llevara a la prensa. Ahora, a dónde voy a ir? Tuvo que morir un menor para que investiguen. Como me pasó a mi le ha pasado a mucha gente, por los incompetentes que tienen en el Departamento de Familia', cuestionó Acevedo Cotto.

Asimismo, responsabilizó a la Policía por haber hecho que Arroyo Acevedo firmara un papel en el que constaba que 'no tenía interés en seguir con el caso de violencia doméstica'. Y es que la joven no quería perjudicar al padre del infante, que nació en agosto.

Desde hace un mes y medio, sostuvo, la pareja se había reconciliado y estaban conviviendo en una casa en Barranquitas. Esto, después de que desde el pasado diciembre su hija embarazada se mudara con ella y viviera en el hogar con las dos menores y, eventualmente, con el recién nacido.

Al momento, indicó Acevedo Cotto, su hija se queda en casa de la abuela paterna, mientras las menores están con una tía.

Pese a la insistencia de NotiCel, el Departamento de la Familia se limitó emitir unas declaraciones por escrito, en que aseguran que están investigando el caso.

'La Unidad de Rápida Respuesta y de Inspección del área de protección se encuentra investigando, según el debido proceso, si existían o no antecedentes de maltrato. Además, se encuentran realizando entrevistas a familiares y colaterales como parte de la investigación de rigor' dijo la secretaria, Yanitsia Irizarry Méndez.