Relato de horror de víctima de presunto seminarista
Luego de que trascendiera que un presunto seminarista haitiano agredió sexualmente a la secretaria y sacristana de la iglesia Santa Ana en San Juan mientras realizaba sus funciones, Luvic Arzola Hernández testificó hoy sobre los incidentes que alegadamente Leonard Prophil cometió contra ella en dos ocasiones.
Luvic Arzola Hernandez.
Según rememoró Arzola, en el primer ataque, ocurrido el 19 de julio de 2010, el sujeto de 45 años le mostró su pene. En el de 29 de julio del mismo año, la abrazó por detrás con lo que describió como 'el abrazo del oso', la apretó contra una nevera y rozó su pene erecto contra sus nalgas y luego logró introducir los dedos en su vagina.
'Fue bien impresionante. Yo sabía lo que iba a pasar. Era horrible… Tenía la cara desencajada, como excitado, bien raro. Le pregunté qué haces aquí, y mi mamá dónde está?', narró sobre el último incidente que ocurrió cuando su madre, quien labora con ella, salió un momento al banco.
Del testimonio se supo además que su pantie resultó roto y ensangrentado por el aparente forcejeo.
La presunta víctima contó que tras ambos incidentes recurrió únicamente al monseñor José Emilio Cummings, encargado de la capilla Santa Ana porque confiaba en que él tomaría las medidas necesarias.
Sin embargo, ante la falta de acciones concretas, Arzola decidió querellarse con las autoridades policiacas cuatro meses después de que aparentemente Prophil realizara acciones deshonestas contra ella. Esto, luego de que se enteró que al individuo -que era vecino del edificio aledaño a la capilla- le dieron la llave de la iglesia, sin darle importancia a las acusaciones que hiciera ella.
A la citación que comenzó a eso de las 11:30 de la mañana en la sala 605 del Tribunal de San Juan en Hato Rey llegaron líderes eclesiásticos en apoyo a Prophil.
El sacerdote de San Mateo, Olín Pirre Louis, apuntó que está 'ahí, como siempre para ayudar a todo el mundo'. Además, defendió a Prophil tras recordar que 'Cristo también fue acusado'. Incluso, en una ocasión, cuando salió de sala se le escuchó decir que las declaraciones de Arzola eran 'toda una mentira'.
En horas de la tarde, el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, se unió al reclamo de los líderes eclesiásticos y solicitó esperar hasta que termine el proceso judicial antes de pasar juicio sobre el acusado.
'Quisiera exhortar a que, antes de emitir juicio sobre las partes involucradas en este asunto, esperemos a que concluya en su totalidad el proceso judicial', leía la comunicación escrita.
Además, aclaró que cuando advino en conocimiento de las alegaciones de la querellante, 'ya el asunto estaba en manos de las autoridades civiles'.
La vista preliminar para juicio continuará el próximo jueves a partir de la 1:30 de la tarde con el juez Enrique Silva.