'Nota' en gasolinera con marihuana sintética y legal? (vídeo)
En mis manos tenía una botellita llena de yerbas que no compré a escondidas en una esquina oscura, ni me trajo a domicilio un individuo que las cultivaba clandestinamente. Ya había visto el familiar potecito en algunas gasolineras del área metropilitana y tras indagarle al cajero qué era aquello me respondió 'son unas yerbas que te arrebatan'. Sacrifiqué $16 para averiguar por mí misma de qué se trataba este pasto legal... y poder contarles.
El cajero no me pidió identificación alguna y se limitó a decirme 'para fumarte eso mejor te compras un ‘creepy'. Cuando te lo fumes me cuentas como es'.
La etiqueta leía 'Happy Hour' con una carita feliz y debajo del nombre decía 'Cherry Bomb'. En ningún lugar del pote se indicaba qué ingredientes contenía el producto y en letras pequeñas leía 'no destinado para el consumo humano' y 'no vender a menores'. Cuando lo abrí para tratar de identificar algún olor, una fuerte fragancia a cereza me produjo un leve dolor de cabeza.
Un amigo, camionero y residente de Orlando, ya me había comentado que él y sus colegas fumaban K2, una de las marcas de yerbas mercadeadas como incienso que al fumarse producían el mismo efecto de la marihuana.
'Aquí el K2 pegó mucho. Policías, luchadores, atletas, todo el mundo se 'jukió' con eso', explicó el hombre que conduce un camión hace 11 años.
'Cuando se conseguía en la calle, tres gramos costaban $45 pero cuando los indios lo empezaron a vender en sus tiendas de comestibles bajaron el precio a $10 y a $15', acotó.
Reportaje sobre la marihuana sintética
Según un boletín emitido el 1ro de mayo de este año por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), las yerbas distribuidas como inciensos, especias y abonos para plantas se rosean con compuestos químicos que poseen una estructura similar al tetrahydrocannabinol (THC), encontrado en la marihuana. El comunicado de la DEA explica que estos compuestos sintéticos llamados cannabinoides fueron desarrollados en laboratorios durante la décadas de los 80 y 90 con propósitos investigativos.
En la circular se emite una orden final que prohíbe la manufactura, distribución, posesión, importación y exportación de los cannabinoides sintéticos con el fin de proteger la salud de la población. Los nombres de las sustancias son identificados como JWH-18, JWH-073, JWH-200, CP-47, 497 y cannabicyclohexanol. El programa para control de envenenamiento del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos ha advertido que la droga puede provocar síntomas atípicos a la marihuana como 'náuseas, aumento súbito en el rítmo cardíaco y agitación extrema'. Las autoridades en salud de diversos estados han emitido alertas ante el riesgo que conlleva el consumo de estas yerbas luego de que las salas de emergencias y las líneas de asistencia médica reportaran múltiples casos de complicaciones relacionadas al uso de la marihuana sintética.
Reportaje sobre efectos de marihuana sintética
Juan Rivas, portavoz de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) aseguró que ya se han enviado muestras de 'Happy Hour' a los laboratorios de lo que era la División de Drogas y Narcóticos de la agencia, pero que como la división está en vías de ser transferida al Departamento de Salud, los resultados aún no han llegado. El vocero del DEA en Puerto Rico se limitó a decir que 'la información relacionada al tema está publicada en la página de internet del DEA'.
A pesar de que en Estados Unidos se ha prohibido cualquier tipo de marihuana sintética, en Puerto Rico el auge apenas comienza. Luego de interrogar a varios cajeros de puestos de gasolina, todos coincidieron en que el producto tiene mucha salida. Aunque existen varias marcas como Spice, K2, Blaze, Red X Dawn, Genie, Mr. Nice Guy, Wicked, entre otras, en las gasolineras visitadas la única que se encontró fue 'Happy Hour'.
La ventaja para aquellos que lo utilizan es que la mayoría de las pruebas de dopaje no detectan los cannabinoides. No obstante, algunos laboratorios como el Redwood Toxicology Laboratory en California han desarrollado pruebas para detectar la marihuana sintética luego de las 72 horas de su consumo.
Mi experiencia
Luego de un minuto de aspirar el humo, y de una calada, comencé a experimentar pesadez en la cabeza y algunas palpitaciones en el pecho. Pasaron cinco minutos y en mi estómago sentí un nudo que me quitó el apetito. Estuve algo ansiosa, aunque no eufórica por media hora. Un rato después no pude conciliar el sueño porque el ritmo de mi respiración era algo irregular.
No tuve ninguna epifanía, ni placer alguno. Al cajero de la gasolinera le diré que cuando me dé con experimentar para escribir una crónica periodística, seguiré su consejo.