En pie de lucha los Indignados boricuas
Un grupo reducido de persona todavía pernocta en la Plaza de Armas en el Viejo San Juan como parte de la manifestación convocada por el Colectivo Indign(acción).
El cansancio tras llevar varios días acampando en dicha plaza no ha minado la sed que tiene este grupo por expresarse sobre diversas problemáticas del país.
Como soldados en pie de lucha, un grupo de personas de diversos sectores del país todavía hace guardia en lo que se ha convertido desde la madrugada del jueves en el centro de discusión de la ciudadanía participativa y la libertad de expresión.
Uno de ellos Freddie Morales, asegura que ha permanecido en el lugar desde el miércoles y que la jornada de ayer fue bien intensa, llena de debates, por lo que el cansancio físico ya se está sintiendo.
Sin embargo, no parece que ni por un segundo le haya venido el pensamiento de abandonar.
Detalló que personal de Municipio ha intentado disuadirlos al pasar manguera durante todos los días que llevan en la Plaza. También apuntó que le ha llegado información de que les están tomando fotos.
Morales reconoció que pese al esfuerzo la mayoría de los puertorriqueños no muestran su indignación porque 'significa que no se ha hecho un trabajo a nivel de comunidad'.
No obstante, resaltó que este movimiento representa el primer peldaño para lograr este objetivo. La expectativa es educar a las personas y motivarlos a que se integren al movimiento. Dentro de los planes está realizar visitas a las comunidades.
Por su parte, Grecia Díaz, otra de las organizadoras del evento, explicó que durante el día de hoy realizará una asamblea al mediodía en la misma plaza. En dicha asamblea tocarán asuntos como porque están indignados, si en el país existe la democracia, cuál es el objetivo del movimiento, recibirán propuestas para trabajar con las diferentes problemáticas. Al mismo tiempo, fijan como le darán continuidad al proyecto y las fechas de las próximas actividades.
Díaz sentenció que el 'movimiento surge de la indignación que siente por la situación del país, en contra de una democracia falsa, del gasoducto, entre otras cosas'.
Sostuvo que la respuesta de la mayoría de las personas ha sido positiva. Opinó que aunque el grupo que se queda en la Plaza puede ser reducido, no más de 70 en los distintos días, lo importante ha sido el impacto y muestras de apoyo que ha tenido en las personas que caminan o pasan en sus autos cerca de la Plaza. Observó que han obtenido donaciones tanto de dinero como de alimentos por parte de estas personas que se siente identificadas con la lucha.
A juicio de Díaz, la merma de personas en participar en este tipo de iniciativa se debe a que las personas 'tienen miedo, están resignadas'. Igualmente, precisó que en la educación está la clave.
Tanto Morales como Díaz determinaron que la preocupación mayor que han recibido por parte de los participantes es lo concerniente al gasoducto, en donde expusieron que las personas le echan la culpa al gobierno.
Incidentes
A pocos minutos de comenzar la asamblea se suscitó un conflicto que Morales resumió diciendo que 'los ánimos se caldearon' porque un vendedor en silla de ruedas se quejó ante los policías municipales que se encontraban en la Plaza porque alegadamente una pancarta ubicada entre unos árboles le impedía el paso por la rampa de impedidos.
Morales informó que recibieron instrucciones por parte de uno de los policías de que tenían que remover la pancarta. Ante esto, los organizadores pensaron subir la pancarta y dejarla en el mismo lugar, pero les dijeron que la Ordenanza Municipal lo prohibía. Sin embargo, luego el teniente Carlos Negrón les permitió dejar la pancarta.
La situación no quedó ahí. Uno de los participantes en un espacio designado por los manifestantes para la libre expresión escribió en el mismo 'los policías solo sirven para joder'.
Se alega que los policías se molestaron y con una cuchilla rompieron la pancarta y la metieron en una de las tres patrullas que aparecieron instantáneamente cuando ocurrió el incidente. De acuerdo a Morales, los manifestantes le reclamaron a los policías que 'eso era una apropiación ilegal'. La respuesta de Calderón, dijo Morales, fue que fueran al cuartel de la policía estatal para reclamar o querellarse.
Negrón argumentó a NotiCel que la primera intervención surgió por la queja de la persona impedida, por lo que supuestamente le solicitaron a los manifestantes que 'nos dejaran el pasillo libre'.
De otro lado, Negrón indicó que se sintió 'ofendido' y que fue 'una falta de respeto' las expresiones escritas por uno de los manifestantes.
'Lo considero ofensivo, porque nosotros estamos aquí protegiéndolos a ellos, su libertad de expresión', señaló.
El teniente negó que hubieran cortado la pancarta, sino que 'se soltó por las esquinas' y aseguró que ya se la habían entregado al grupo. Más aún, declaró que 'jamás' la intención ha sido crear un conflicto con los manifestantes.
Luego de este choque, la asamblea dio inicio sin contratiempos. Las personas hacían turno para expresar porque estaban indignados a través de un altoparlante. Uno de ellos manifestó que pese al intento de coartar su libertad de expresión continuarán en lucha. Que serán 'la voz de la naturaleza, del oprimido, del humilde, del trabajador que no habla'.