Investigarán reválida de médicos extranjeros
Perplejo. Así quedó el vicepresidente cameral Gabriel Rodríguez Aguiló cuando supo que hay alrededor de 16 médicos en el país ejerciciendo la práctica de la medicina primaria y general tras haber pasado sus reválidas con notas de D y F.
Por ello, el legislador anunció que sometió una resolución para investigar por qué se permite que los médicos que estudiaron en España, México y República Dominicana, pueden pasar la reválida local con alrededor del 50% del valor del examen.
Rodríguez Aguiló dijo estar sorprendido con que la Junta de Licenciamiento y Disciplina Médica permita que los galenos pasen la prueba con 55% de las respuestas correctas y que, aún así, apenas el 4% de los que toman el examen, lo pasan.
'No puedo concebir que bajen a nivel de F (el porcentaje para revalidar) para tener médicos en Puerto Rico… yo no me atendería con un médico que haya pasado el examen con 50%', sostuvo Rodríguez Aguiló.
El legislador no pudo ofrecer cifras exactas sobre cuántos médicos primarios y generalistas están ejerciendo su práctica a pesar de que pasaron sus revalidas con notas de D y F.
'En los últimos dos años 400 estudiantes tomaron la reválida y aproximadamente un 4% pasaron con D y F', denunció el legislador.
De acuerdo con Rodríguez Aguiló, en el 2009 la Junta de Licenciamiento y Disciplina Médica bajó a 47 puntos la nota mínima para pasar la reválida y en la actualidad subió la puntuación a 55.
'Por eso queremos hacer la investigación para que se establezcan unos parámetros más altos para pasar el examen', indicó Rodríguez Aguiló, quien fue el autor de la pieza legislativa que dio paso al surgimiento de la Junta de Licenciamiento que asumió las facultades que tenía el desaparecido Tribunal Examinador de Médicos (TEM). El TEM quedó en entredicho luego de que las autoridades federales acusaran a más de un centenar de médicos de haber participado en un esquema ilegal para obtener sus licencias.
Rodríguez Aguiló contrastó los datos con las reválidas estadounidenses que toman los estudiantes de escuelas de medicina en la isla y explicó que esas pruebas se pasan con 75% y que más del 90% de los que la toman, revalidan.
Luego de solicitar información y cuestionar a la Junta sobre esa situación, indicó que la respuesta para el mínimo por ciento establecido para los extranjeros fue 'para que pasaran' la prueba.
Para noviembre de 2010, 84% de los médicos que tomaron la prueba local de ciencias básicas en inglés reprobó, mientras el 97% de los que la tomaron en español tuvo la misma suerte. En el caso de las ciencias clínicas, 96,7% de los que tomaron la prueba en general no aprobaron.
Sin embargo, aunque Rodríguez Aguiló aseguró que no se atendería con un médico con esos resultados en la reválida, no existe un mecanismo para que los ciudadanos conozcan con cuánto pasó el examen su médico generalista, lo que podría resolverse luego de la investigación cameral.
La verificación de la situación busca que se establezcan estándares para aprobar las reválidas y que esté fuera de la jurisdicción de la Junta.
Además, Rodríguez Aguiló instó al Colegio de Médicos Cirujanos a ser 'más proactivo' sobre la educación que ofrecen estas universidades extranjeras y que interactúen para asegurarse de que se recibe la mejor educación y se pueda pasar la reválida local con mejores notas.
En cuanto a la nueva ley para los casos de impericia médica, que podría ser aprobada por la Legislatura, cuenta con el apoyo de Rodríguez Aguiló, quien el cuatrienio pasado sometió una medida similar para ayuda a las víctimas y sus familias.
Rodríguez Aguiló sostuvo que el proyecto de administración tiene elementos mejores a los que él propuso, pues en lugar de establecer guías judiciales para los casos de impericia médica se crean las salas especializadas en los tribunales.
Además, se crea un Fondo Suplementario con el que se ayudará a las víctimas y familiares con hasta 250,000 dólares, por las angustias mentales sufridas.
Ese Fondo no permite que los abogados que lleven los casos reciban más del 33% del dinero adjudicado, como pasa con los honorarios en las demandas.