A un año de hacerse efectiva la mayoría de los despidos, poco más de una veintena de manifestantes le pitaron al gobernador Luis Fortuño en una protesta frente a La Fortaleza para recordarle a los 17,000 empleados públicos que tiró a la calle.

Luis Pedraza Leduc, de Pro Sol UTIER, denunció como una farsa la reciente firma del mandatario de un proyecto de ley para extender los convenios colectivos con la celebración de algunos líderes sindicales.

'Esta actividad la vamos hacer todos los meses para que el Gobernador reciba un mensaje y se acuerde de que los empleados despedidos existen y hay un efecto sobre sus familias grave', dijo el líder sindical.

'Hay un efecto sobre el servicio cuando envía a dos de sus ayudantes que ganan sobre $100,000 mensuales a hacer visitas sorpresas a las agencias para tratar de confirmar lo que se sabe, no que haya una conducta irresponsable de los empleados sino que hay un servicio afectado', sostuvo.

Afirmó que el despido de empleados gubernamentales deja al relieve que 'hay un servicio donde no se le puede garantizar a la gente una atención rápida porque falta personal, porque no hay equipo, porque falta presupuesto'.

Los manifestantes exhibían un cruzacalle con el mensaje 'Prohibido olvidar' los despidos de 17,000 servidores públicos.

El secretario del Trabajo, Miguel Romero, indicó el viernes a NotiCel que bajo la Ley 7 de emergencia fiscal se despidieron 12,505 empleados públicos.

La diferencia, precisó Pedraza Leduc,es que el gobierno no cuenta los que se acogieron al retiro voluntario previo a las cesantías.

'La realidad es que hay 17,000 empleados menos en el gobierno', puntualizó Pedraza Leduc.