Fiscalía insiste que abogados filtraron
El Departamento de Justicia federal reiteró hoy su pedido de investigación al juez Francisco Besosa por la filtración de un informe de un agente del FBI en el caso de Jorge de Castro Font señalando que no es suficiente conque los abogados juren no haber entregado copia al presidente senatorial Thomas Rivera Schatz.
De hecho, sostienen que el hecho de que las declaraciones juradas de los abogados sólo nieguen que le entregaron documentos a Rivera Schatz levanta más dudas de las que aclara, porque la prohibición que enfrentan los abogados es de distribuir los documentos a cualquier persona, no sólo a ese legislador.
Ante esto, en la tarde los abogados de defensa volvieron a someter declaraciones juradas, esta vez indicando que no han divulgado ese documento, ni su contenido, 'a nadie que no esté cubierto por la orden de protección' que emitió el juez para prohibir la divulgación de éste y otros documentos del caso.
El informe en cuestión es uno que preparó el agente del FBI Rubén Marchand hace dos años después de una entrevista con De Castro Font. Ni el presidente del Senado ni El Vocero, quienes dicen tener el informe, han publicado íntegramente el mismo. Pero Justicia federal confirmó que, por las marcas que se notan en las fotos, se trata de ese informe que fue entregado a la defensa del convicto ex senador Héctor Martínez y el empresario Juan Bravo en anticipo del juicio de corrupción de ambos.
Rivera Schatz alega que en ese informe está el dato de que Antonio Luis Ferré, dueño del diario El Nuevo Día, hizo donativos políticos a De Castro, algo que el periódico ha admitido. Por la misma, El Vocero reclama que el documento es la base de sus historias sobre otro donantes políticos de De Castro. Pero Rivera Schatz todavía no ha sometido a Justicia los referidos que dijo que iba a someter junto con el informe, ni El Vocero, donde la hermana del presidente senatorial trabajaba como gerente, han publicado el documento íntegramete.
'Claramente, alguien en el equipo de defensa violó la orden de protección de este tribunal, y así es que el documento del FBI acaba en las manos de Rivera Schatz... De hecho, las declaraciones juradas cuidadosas de los acusados, de que 'no le dieron los documentos... al senador Schatz, levanta más dudas de las que contesta', argumentaron los fiscales federales en la moción.
Añaden que la divulgación, 'atenta contra la integridad de investigaciones en curso, amenaza la seguridad de fuentes y cooperadores, pone en jaque técnicas investigativas sensitivas, y obstruye la justicia'.