Martínez y Roark: una amistad regada con vodka
Las fotos y los archivos a menudo juegan en contra de los políticos corruptos. Al ex senador Héctor Martínez le salpicó en la cara el fango de los asuntos turbios por mezclarse con malas compañías cuando trascendieron fotos en las que aparecía visitando cárceles alegremente en compañía de uno de los entonces más notorios narcotraficantes en el país, José 'Coquito' López. NotiCel rescata hoy otra foto del ex legislador convicto por corrupción de fiesta con un amigo y convicto ex asesor a quien el Senado le ha extendido un jugoso contrato de dudosa legalidad e inciertos propósitos.
Richard Roark Annunziato, quien comparte con Martínez en una foto publicada por la revista Magazin en enero de 2008, obtuvo el jugoso contrato el día después de que su amigo renunció al Senado. Roark es un abogado recién graduado que, a juzgar por su expediente en el Tribunal Supremo, mantiene un trabajo en una empresa que no se dedica al derecho sino a la construcción, Caribbean Construction Group. Pero aún así recibió un contrato de $7,000 mensuales para 'asesorar' a la Comisión de Seguridad Pública que su amigo Martínez presidía antes de que resultara convicto por corrupción en el foro federal.
Las fotos de Martínez y Roark son de una actividad social 'vip' de una marca de vodka en el hotel La Concha celebrada en diciembre de 2007, según informó una fuente de NotiCel.
La contratación ocurrió a pesar de que Roark fue convicto en el foro federal. Mientras se desempeñaba como agente de Aduanas, mintió en un informe sobre un allanamiento al esconder el hecho de que le había ocupado $100,000 a unos sospechosos. Este caso, que terminó en una declaración de culpabilidad y el pago de una multa, no fue el único que tuvo Roark como agente.
NotiCel confirmó que, en el plano civil, Roark también enfrentó una demanda de dos personas que fueron arrestadas, pero no acusadas, por supuesto tráfico de drogas. Los demandantes alegaron, sin éxito, que el grupo de agentes en el que estaba Roark, escondió información en sus reportes oficiales para conseguir el arresto.
Tras la revelación de la existencia del contrato esta semana en El Nuevo Día, el Senado ha ofrecido pocos datos sobre la consultoría que se hace como resultado del acuerdo.
Roark mismo no contestó llamadas de NotiCel a su celular, mientras que sus padres, William y Nellie, tampoco aceptaron ser intermediarios para una solicitud de este medio.
Cuando el Tribunal Supremo evaluó la solicitud de Roark para entrar a la abogacía, tenían ante sí la convicción y la demanda civil y, de hecho, separaron su caso para una investigación más profunda que incluyó una entrevista. Luego de este trámite, se aprobó su entrada a la profesión.
En el caso de Roark, el contrato fue suscrito el día después de que la renuncia de Martínez al escaño adviniera final y firme. Primero sería para asesorar al senador Carmelo Ríos, quien dijo que no sabía nada de eso, y luego para asesorar a la comisión que ahora encabeza el presidente senatorial Thomas Rivera Schatz quien también dice que Roark es su amigo.