Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Ahora

Dpto. Familia 'indigno' en caso de ancianos

El caso de maltrato de ancianos que se reveló justo después de que la Primera Dama anunciara la intención de desheredar a los que no se ocupen de sus padres está pendiente de acción en el Departamento de la Familia desde 2008 sin que todavía se haya resuelto.

La situación de Clemente Irizarry, de 82 años de edad, y Carmen Teresa Molina, de 76 años, y residentes del barrio Saint Just en Carolina, salió a la luz pública el domingo cuando las autoridades policiacas encontraron a una de sus hijas caminando desorientada por la avenida Baldiority de Castro en Carolina. La mujer es paciente mental.

Un juez ordenó a los hijos de la pareja a que se hicieran cargo de ella, pero el expediente del caso en poder de NotiCel refleja que Familia tenía pendiente el caso desde 2008 sin que se resolviera. La orden del juez vino justo después de que la propia secretaria de la Familia, Yanitzia Irizarry, junto a la Pimera Dama, Luz E. Vela, anunciaran la intención de cambiar el Código Civil para desheredar a los que no cuiden de sus padres. Irizarry no respondió llamadas sobre este caso.

Según el expediente, hace tres años una vecina del Barrio Saint Just llamó a través de la línea de maltrato para denunciar negligencia hacia personas de edad avanzada y posible maltrato emocional.

'Expone que la residencia está en condiciones deplorables. Describe que el baño está sucio, no le sirve el lavamanos. Además, la cocina está horrible de lo sucia que está. […] Menciona que en ocasiones se quedan sin comer. Alegadamente comen dos veces en semana', lee el primer informe con fecha del 29 de septiembre del 2008 y que fue clasificado como maltrato familiar para atenderse con prioridad de emergencia.

El 28 de febrero del pasado año, surgió una segunda llamada a través de la línea de maltrato de un informante anónimo que detalló que había maltrato por negligencia. En el referido se detalló que la anciana residente 'está encamada, se evacúa encima', mientrasque el anciano 'padece de los nervios y se medica'.

Del expediente se conoce que dos meses después, Molina e Irizarry continuaban viviendo en las mismas condiciones con la hija en la casa #D-232.

En esta ocasión, la denuncia se hizo a través de la línea para llamadas de emergencia 9-1-1 a las 11:07 de la mañana.

'Indica que al momento, ambos ancianos se encuentran en la residencia y no han comido desde hace tres días. Expresa que el anciano se percibe desorientado, por lo que no puede velarse por si mismo. Expone que la anciana tampoco puede cuidarse por si sola, ya que no tiene ambas piernas y necesita ayudar para satisfacer sus necesidades básicas', lee el tercer informe.

Además,un nuevoreferido con fecha de 22 de abril de 2010 hizo referencia a que la pareja vive con una hija que fue diagnosticada de esquizofrenia. Expresa que 'ésta se torna agresiva y comienza a tirar los enseres del hogar'.

Una vez más el caso fue catalogado con prioridad de emergencia y se coordinó con las autoridades policiacas para que el agente Vaillante, del Cuartel de Carolina Sur, lo atendiera.

Sin embargo, el 15 de marzo de este año, a eso de las5:00 de la tarde, aparentemente la misma hija que reside con ellos llamó desesperada y llorando para volver a denunciar las condiciones deplorables de la pareja.

'Indica que en el hogar no hay alimentos para brindarle a los envejecientes. Alega que la dama de 76 años es impedida debido a que ésta tiene ambas piernas amputadas y no puede valerse por si misma. Expresa que la hija de 43 años reside con estos, pero ésta padece de esquizofrenia y al momento presenta ideas suicidas. Señala que otra hija no los visita ni ayuda con el cuido de los ancianos', reza el documento.

En esta ocasión, el personal del 9-1-1 coordinó con la Comandancia de Carolina y con emergencias médicas estatal para atender el caso.

Pero el domingo surgió la más reciente denuncia luego que la agente Katiria Velásquez consultará con un fiscal de Carolina cuando encontró a la hija que vive con la pareja, Gladis Irizarry Molina, desorientada en la calle.

El fiscal del tribunal de Carolina, Luis Ríos, ordenó solicitar ingreso involuntario a una institución de salud mental para la hija y solicitó una orden para que los otros dos hijos -que no viven con la pareja- se encarguen de sus padres.

Del expediente de Familia se desprende que la jueza María de los Ángeles Radel, del Tribunal de San Juan, solicitó la intervención con los dos envejecientes. El informe continúa bajo prioridad de emergencia y el caso bajo investigación.

'Se alega que la residencia se observa deteriorada. El techo se filtra, hay sabandijas y no hay alimentos en el hogar. Según se informa, la residencia expele olor a excremento humano. Estos envejecientes viven con su hija que padece de esquizofrenia. Según se informa, en situaciones de crisis, debido a su condición, la adulta golpea a los envejecientes con palos', dice el referido.