Policía de Miami asesinado era testigo clave
El policía de Miami que fue asesinado el pasado jueves junto a su hermana en Villalba iba a ser un testigo clave en un caso de fraude contra una importante compañía de seguridad en el sur de Florida dedicada a vigilar estaciones de trenes.
El cadáver baleado de Juan L. Avilés, de 34 años de edad, fue encontrado junto al de su hermana en la Carretera PR-149. Su cuerpo estaba en el asiento del pasajero de un Toyota Corolla alquilado, y a pocos pies del auto, yacía boca abajo el cadáver de la hermana. Avilés había aprovechado el Día de las Madres para visitar a su familia y junto a su hermana, Jazmín Plaza Otero, había estado en un pequeño negocio llamado Las Copitas de morir. En un bolsillo de Avilés se encontraron varios sobres con lo que aparentaba ser cocaína.
Cuando la Policía de Puerto Rico ha avanzado poco en el esclarecimiento del caso y según informó no tiene nuevas pistas que ayuden a resolverlo el equipo de noticias CBS4, asociado con Noticias 23, señaló que la muerte de Avilés representa un golpe para la investigación del presunto fraude por la compañía de seguridad Wackenhut, que fue contratada por el sistema de transporte público para vigilar las estaciones de trenes Metrorail de Miami.
Wackenhut, ahora llamada G4S, está acusada por la procuraduría estatal de chantaje y conspiración, y el juicio estaba supuesto a empezar en unas semanas, según publica Univisión.
Según el portal de Internet de la cadena de televisión hispana, Avilés estaba involucrado en órdenes de arresto como el individuo que dio testimonio en el caso, que incluyó acusaciones de que el Condado Miami-Dade pagó dinero a Wackenhut por horas de servicio que no fueron cumplidas. Avilés había trabajado para Wackenhut antes de hacerse Policía en diciembre de 2006.
Dos oficiales de la Policía de Miami-Dade viajaron el viernes a Puerto Rico para asistir con la investigación.