El Comisionado Residente en Washington, Pedro Pierluisi, presentó ayer ante el pleno de la Cámara de Representantes de Estados Unidos la situación fiscal de la isla. Se trata de la misma estrategia que ha usado antes el congresista puertorriqueño por Illinois, Luis Gutiérrez.

El Comisionado Residente afirmó que cuando la administración del gobernador Luis Fortuño asumió el poder en enero de 2009, 'la isla estaba al borde del precipicio'.

'Los líderes deben tomar acción a pesar de los peligros políticos y deben estar preparados para poner el interés nacional por encima de los sus intereses personales por la reelección', expresó Pierluisi.

El funcionario boricua recordó que el nuevo gobierno heredó un déficit de 3.3 billones de dólares, 'el más grande de cualquier jurisdicción americana'.

A su vez, consignó que 'la nueva administración fue incluso forzada a tomar un préstamo para pagar su primera nómina. Las agencias de crédito habían degradado el crédito de Puerto Rico casi al nivel de chatarra. La economía de la Isla estaba a punto de implosionar'.

Tras este escenario, Pierluisi informó que se ha reducido el gasto en cerca de un 20 por ciento y se ha reducido significativamente el déficit. 'La isla se ha colocado en una posición fiscal mejor que la de 30 estados', sostuvo.

Además, aseguró que la decisión de reducir la nómina gubernamental fue dura pero necesaria: 'Se tomaron medidas para suavizar el golpe y maestros y personal de seguridad y de emergencia fueron excluidos del plan de reducción de nómina. Las acciones del gobierno evitaron un desastre económico que hubiera resultado en mayor sufrimiento y más pérdida de empleos'.

El Comisionado Residente detalló que para incentivar el crecimiento económico, la administración ha reducido los impuestos tanto individuales como corporativos, ha estimulado la venta de viviendas y propiedades comerciales y ha trabajado para atender el alto costo de la energía y la dependencia del petróleo.