Fidelidad a Rivera Schatz alumbra el chisme
Aunque coinciden en que el deber ministerial de los legisladores debe ser legislar a favor de los trabajadores, líderes sindicales repudiaron la participación del sector obrero en la inauguración de la Oficina de Asuntos Laborables, creada por el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, en días recientes.
Según aseguraron a NotiCel, Luis Pedraza Leduc, del sindicato PROSOL, y Jaime Figueroa Jaramillo, de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER), sus organizaciones no fueron invitadas a la actividad celebrada el pasado martes en el edificio Corrada del Río en el Paseo Covadonga.
'Primero, que no tuvimos una invitación formal, nos enteramos a través de la prensa. Pero de habernos invitado también hubiéramos evaluado la participación. Nadie debe estar opuesto porque se establezca un mecanismo de comunicación. No empece a ello, definitivamente hay una gran reserva de uno apoyar a la persona que aprobó y promovió una medida que afectó a más de 30 mil trabajadores', sostuvo Figueroa Jaramillo, en referencia a la participación del Rivera Schatz en la Ley 7.
Para Pedraza Leduc los sindicatos que participaron de la actividad respaldan al Gobierno por intereses propios y prefieren sustituir la lucha a cambio de arreglos con los dirigentes.
'Los sindicatos que están participando ahí están salvando sus intereses económicos, las cuotas sin tener que invertir en una campaña de negociación. Sin tirarse a la calle están haciendo las pases para defender su posición como sindicato. Los sindicatos no debemos estar para eso, si no para velar por nuestros trabajadores'.
'Son 19 a 20 millones de dólares anuales en cuota en las matrícula que siguen cobrando. Están comenzando a pagar el favor de aprobar una ley que no permite a los trabajadores públicos tener elecciones sindicales y escoger sus líderes. Así prevalece su organización representando a sus trabajadores', añadió Figueroa Jaramillo sobre el fin de Change to Win, que tiene su matriz en Estados Unidos, y de la Central Puertorriqueña de Trabajadores (CPT).
Pedraza Leduc además catalogó la creación de la oficina como un acto hipócrita para encubrir la política 'anti obrera' de la administración gubernamental.
'Es un acto hipócrita cuando es la misma legislatura que aprobó una ley para despedir trabajadores y prohibir derechos. Ha promovido todas las medidas para aprobar los proyectos neoliberales, como lo son las alianzas público privadas y el gasoducto. Además, el Senado es quien prohíbe que los trabajadores entren al Capitolio al estar identificados con camisas de la Unión e impide hacer protestas'.
Figueroa Jaramillo apuntó que 'nosotros no le vamos a hacer relaciones públicas al presidente del Senado ni vamos a estar posando para fotos'.
La nueva oficina será dirigida por el ex administrador del Fondo del Seguro del Estado, Oscar Ramos.