Simulacro contra el gasoducto
Una nube de humo que se movía con la rapidez del viento desde la costa hacia la carretera, marcó el inicio del simulacro de una explosión del propuesto gasoducto que realizaron en la mañana de hoy residentes de la comunidad de Levittown en Toa Baja.
A eso de las 11:05 a.m. se escucharon varias explosiones desde la playa paralela a la PR-165. De inmediato, varios estudiantes personificaron la desesperación, la desorientación, los heridos y hasta los muertos que pudieran resultar en una verdadera explosión.
(Josian Bruno/Para NotiCel)
'Nosotros estamos representando lo que pudiera pasar si entierran ese tubo en la playa. Parece ficción pero es una realidad que nosotros tenemos que enfrentar, no solo esta comunidad si no que todo Puerto Rico', gritaba por un auto parlante Justo Lozada para alertar a los conductores que transitaban por la carretera.
Entre gritos y llantos los estudiantes continuaron su dramatización desde el área de la playa hasta las vías principales. También se ubicaron cadáveres de plástico, piezas de auto que salieron volando durante el simulacro y extensiones de la tubería del gasoducto prendidas en fuego.
El portavoz del Comité Toabajeños Organizados en Contra del Gasoducto detalló que el simulacro tenía la intención de recordar la explosión del gasoducto en San Bruno, California ocurrida el pasado septiembre, en la que hubo ocho muertes, decenas de heridos y destrucción de casas.
'Esta representación demuestra muertes, heridos, zonas en caos, gritos, posibles accidentes automovilísticos. Las casas que están en urbanizaciones aledañas al tubo van a depreciar, los comercios van a cerrar temporalmente, las escuelas, las iglesias'.
Camacho además explicó que el proyecto Vía Verde que persigue impulsar la Autoridad de Energía Eléctrica estaría enterrado a menos de 200 metros de distancia de más de 30,000 personas.
'Nosotros somos los que estamos llevando la voz a la comunidad para que en un proceso de autogestión despierte y se defienda y evite la construcción del tubo'.
El líder comunitario dijo que según los estudios realizados en Toa Baja el tubo afectaría directamente a 19 sumideros, 7 pozos de agua, 3 quebradas y especies en peligro de extinción, como la boa puertorriqueña y el coquí llanero.
Unos 5 agentes de la uniformada se ubicaran entre los kilómetros 28 y 29 -donde ocurría el evento- para dirigir el tránsito, tras la congestión vehicular que provocó el simulacro.
En la actividad participaron otras organizaciones, entre ellas: Madres Contra la Guerra, la Comunidad Toabajeña en defensa de la Zona Costera y la Iglesia Episcopal.
El gobierno propone extender por 92 millas, desde el Sur al Norte de la Isla, una tubería para suplir gas natural y generar más de 60% de la energía del país.
El controvertible gasoducto ha provocado el rechazo de un sin número de organizaciones comunitarias, ambientales y científicas. El primero de mayo, Casa Pueblo ha convocado a una marcha nacional en Adjuntas en oposición al proyecto.