Mientras se ha producido una reducción de la población masculina en la Isla, muchas mujeres ven cuesta arriba las posibilidades de encontrar a un hombre que sea un buen prospecto para entablar una relación, pues para algunas es como 'buscar un aguja en un pajar'.

Este es el panorama que se encontró NotiCel al realizar varias entrevistas entre la población femenina que reside en la Isla, después de que se divulgara recientementeinformaciónque la población puertorriqueña está compuesta por un 52% de mujeres frente al 48% de hombres. Además, las estadísticas reflejan que un gran número de los hombres no forman parte de la fuerza laboral ni quieren estudiar, circunstancias poco atractivas para las mujeres de cualquier edad.

Para algunas, como la enfermera Laura Delgado, de 56 años, la cantidad de hombres en Puerto Rico ha mermado, según su juicio, por una 'cuestión de natalidad, porque nacen más niñas que varones'.

De acuerdo a Delgado, este problema se viene dando en la Isla desde hace más de 20 años y a su vez se le añade el problema de la criminalidad, que arranca la vida de dos o tres jóvenes varones cada día.

Delgado opinó que 'el trasiego de drogas y armas' y la mentalidad de que 'yo puedo más que tú, tú no te metas en mi territorio', lleva a que 'estamos desarrollando unos hombres que piensan que la única forma de adquirir respeto en la sociedad es quién es más hijo de puta'.

Sentenció que 'ellos mismo se matan', que en su mayoría son jóvenes y lamentó que 'si hay inocentes en el medio se van a pique'.

Sobre el hecho de que los hombres estén decidiendo no estudiar ni trabajar, refutó catalogarlos como 'vagos'.

'No creo que sea una cuestión de vagancia, más bien es falta de estimulo y una buena orientación', señaló. Para ponerlo en perspectiva rememoró que, por ejemplo, que durante la década del 40, las mujeres asumían responsabilidades de mantener la casa y criar a los hijos, mientras el hombres tomaba una postura de ser el sostén del hogar.

Describió que las mujeres en ese entonces aguantaban más cuando ocurrían infidelidades o problemas. En ese sentido determinó que los varones que se criaban 'veían esto de ejemplo de su visión hacía el trabajo y mejorar si yo en un futuro voy a tener una familia, yo soy el responsable'.

Sin embargo, Delgado sostuvo que estos roles cambiaron, cuando posteriormente el alto costo de vida y las situaciones económicas llevaron a las mujeres a convertirse en 'productivas' y darle así la posibilidad de poder ser el sostén del hogar, pues las presiones sociales las hacían querer prepararse más. En algunos casos, luego de esto los papeles se invirtieron.

Para Delgado, este cambio social y la falta de estímulo tanto en el plano de la educación como a nivel familiar que les motive a 'mejorar y echar pa' lante porque es mi deber como persona', ha provocado el poco interés en los hombres en querer superarse ya sea trabajando y/o estudiando.

Por lo pronto, Delgado indicó que estos hombres se 'han quedado en ese vaivén', pero que al pasar los años comienzan a reflexionar y ven difícil empezar estudios y conseguir un empleo, por lo que empiezan a sentirse 'estancados'. Expuso que 'yo creo que la edad ni el status social es el factor, sino la crianza en la que se han desarrollado'.

Ante este panorama, afirmó que 'si tu eres una mujer que te has quemado las pestañas estudiando y trabajando... pero me voy a pegar a alguien que no me puede ofrecer nada más que cariño'.

Evaluó que ese hombre 'no está a la par conmigo, no es la misma visión de la vida, de la cultura' y puntualizó 'porque la relación no es sólo la sexualidad'. Por lo tanto, planteó que muchas mujeres optan por la soltería y criar a sus hijos solas.

Por su parte, la estudiante de Derecho Mariane Rivera, de 24 años, observó que en cuanto a la población masculina 'yo no diría que físicamente no hayan, sino de mentalidad (madurez de querer establecer una relación estable)'. Además, precisó que 'lo que quieren es ‘truquear' o tienen miedo a una relación seria, no quieren estar atados'.

Aunque, por un lado piensa que hay también hombres educados y trabajadores, por otra parte expresó que mucho de estos no tienen interés de formalizar una relación o ya están comprometidos.

De otro lado, la periodista Natalia González, de 24 años, se encuentra en una disyuntiva porque concordó que si hay hombre que están estudiando y trabajando, pero igualmente existen quiénes no, ni tienen interés en hacerlo y se conforman. Al mismo tiempo, también destacó el efecto que tiene el problema de la criminalidad, pues sostuvo que una vez 'se enredan en el mundo subterráneo y tienen comodidades, no van a pensar tomar el trabajo de estudiar y buscar un empleo'.

El problema que ve González con los que sí están preparados con una profesión o estudios es que 'no son maduros o buscan relaciones fugaces' o ya tienen una pareja. Mientras, comentó que muchas mujeres luego de los 20 ya está buscando una persona para casarse, tener hijo u establecer una relación estable.

Al describir a lo que a su experiencia se ven en los hombres actualmente es 'inseguridad, falta de compromiso para tener una relación, ganas infinitas de aventurar en términos de cambiar de pareja y muchas exigencias hacía la mujer sobre sus expectativas de físico, el prototipo usual de belleza'.

Otro problema que González observó es mucha deficiencia en la comunicación por parte de los hombres, 'esconden mucho lo que sienten y prefieren huir porque piensan que la decisión adecuada es correr', cuando hay problemas en la relación. Lo que reconoció que la mujeres 'visualizan que no quería estar en serio (hombre)', a lo que calificó como la necesidad que tiene la población femenina de buscar una respuesta, que si no la hayan declaró que 'se la inventan'.

Ante esto, González planteó que muchas mujeres ya resignadas deciden unírseles en el juego de las relaciones sin compromiso, otras optan por estar solas.

De otra parte, la estudiante de Ingeniería Frances Ramírez, de 21 años, dijo que 'en la universidad lo que veo son hombres mayores de 27 años trabajando y estudiando'. Expuso que la mayoría de los que tienen entre 18 a 27 años no están interesados en estudiar ni trabajar y lo que quieren es que 'mami y papi los mantengan'.

Ramírez detalló que su posibilidad de encontrar una buena pareja es 'bien difícil, porque tengo que estar mirando a las personas mayores'.

No obstante, la auxiliar de farmacia Nelly Rodríguez, de 34 años, refutó que haya falta de hombres en la Isla y aseguró que todavía quedan buenos partidos entre la población masculina. Sin embargo, aceptó que la mayoría de los hombres quieren trabajar, pero no estudiar, porque 'les gusta el dinero fácil y como está la situación económica la prioridad es el dinero'.