Mujer denuncia que fue violada por un policía
Lillian Rodríguez Rivera dice que 'hoy día no se puede confiar ni en la Policía' para resumir un fin de semana que seguramente marcará su vida para siempre al ser presuntamente víctima de una agresión sexual por parte de un agente estatal de la Policía en Guayama.
Rodríguez Rivera, de 50 años de edad, recibió a El Regional en su hogar y relató que el sábado de la semana pasada decidió compartir con unas amistades con motivo de la pelea del púgil Iván Calderón en varios negocios de Guayama.
Ya en la madrugada del domingo, dejó su vehículo en la barriada Blondet y decidió regresar a pie a su hogar en Valles de Guayama pues había reconocido que no estaba en condición de manejar por ingerir bebidas alcohólicas. Fue entonces a eso de las 4 de la mañana que un agente, en su vehículo y uniforme oficial, la detuvo camino a su casa.
'Me preguntó si me llevaba a casa y me dijo que me montara al frente… Llegó, apagó la guagua y me sorprendió. Entró por la puerta de la marquesina y yo estaba poniendo mi cartera en el sillón y cuando miro para atrás. Él ya había cerrado la puerta y yo le pregunté que porqué hacía eso y me dijo que desde que me había visto yo le había gustado. Se acercó bajándose el ‘zipper' y me dijo que me bajara los pantalones y no me atreví a gritar porque vi agresividad en su cara y podía decir que yo por estar tomada estaba provocándolo. También pensé que podía dispararme y me quité los pantalones y cogió y me empujó con las dos manos hacia abajo y comenzó a sodomizarme', explicó Rodríguez Rivera visiblemente afectada, quien manifestó que el agente ya sabía dónde era su residencia.
'Me dijo que él había sido uno de los que había intervenido con lo de la Ley 54 de mi pareja', explicó.
La mujer también dijo que el policía decidió terminar rápido el acto porque lo habían solicitado por el transmisor portátil y este contestó que estaba en la barriada Mosquito en Salinas. Luego, le preguntó a Rodríguez Rivera que dónde estaba la cocina y se dirigió a buscar papel toalla para limpiarse y fue en su zafacón donde dispuso de los residuos.
'Me fui a buscar mi guagua y en el camino llamé a ‘Marti' a mi amiga para contarle lo que me había pasado. Llamé al 911 pero yo fui personalmente al hospital Cristo Redentor y me vio el médico y me hicieron todo el protocolo', manifestó.
Asimismo, expresó que la querella contra el agente fue tomada por policías en el propio hospital y que una de las agentes, de quien no recordó el apellido, le preguntó que si casualidad el acto sexual no había sido cometido por la pareja de esta en lo que Rodríguez Rivera respondió que 'ojalá hubiera sido él y no un puerco que nunca había visto y ni nunca le había coqueteado que uno se monta con la confianza de llegar segura a la casa y mira lo que hacen'.
'Usted piensa que estaba consciente a pesar de ingerir bebidas alcohólicas?', le preguntó el semanario a la presunta víctima, en lo que ella respondió 'que yo no bebí para emborracharme ni ser ridiculez de nadie. Yo estaba consciente', afirmó entre lágrimas Rodríguez Rivera. Luego del hospital, se dirigió a la Comandancia de Guayama y fue entrevistada por Madeline Velázquez, de la División de Delitos Sexuales.
Por su parte, el teniente coronel Miguel Colón March, confirmó a el Regional sobre la querella contra el agente y que se refirió a una investigación administrativa. Asimismo, se esperan por las pruebas realizadas por el Instituto de Ciencias Forenses para confirmar el relato de la dama.
También, manifestó el agente fue desarmado y aseguró que de confirmarse los hechos, el policía será criminalmente procesado.
'Todo aquel que falle será sometido para los casos criminales correspondientes. No se va a retirar ninguna falta y menos de ese tipo que es tan deshonrosa para el sistema de la Policía de Puerto Rico', culminó.
Mientras, se espera que Rodríguez Rivera se incorpore a un tratamiento psicológico y que concluya la investigación y se determine si radicarán cargos.