Legisladoras buscan aclarar Ley 54
Si el Senado, que actúa al son que le tocan los fundamentalistas, y el gobernador Luis Fortuño no aprueban una legislación cameral bipartita que aclarará el lenguaje de la Ley 54 de Violencia Doméstica las mujeres que conviven en adulterio seguirán estando desprotegidas si son víctimas de abusos y agresiones por parte de sus compañeros.
Con voz entrecortada por el llanto, la representante Albita Rivera criticó enérgicamente la sentencia del Tribunal Supremo que determinó que a las chillas no les aplica el referido estatuto.
'Es un disparate y una injusticia porque la vida de toda mujer es importante e igualmente valiosa', sostuvo Rivera.
'La violencia doméstica impacta la vida de la mujer sin tomar en cuenta su estado civil. Es un crimen que arrebata y mancilla la salud física y emocional de la mujer. Es un crimen que está matando a nuestras madres, hijas, hermanas, suegras y amigas y como el cáncer no discrimina por clase social, económica, racial ni tampoco estado civil', añadió la legisladora ahogada por el llanto.
Para Rivera 'es bochornoso' que el máximo foro judicial, dominado ahora por jueces conservadores nombrados por el gobernador Luis Fortuño, haya emitido una decisión tan polémica en momentos en que el país repudia el triple asesinato ocurrido en el condominio San Juan Park, incidente en el que perdieron la vida una madre embarazada y sus dos hijos.
'El lenguaje propuesto (en el proyecto cameral) aclara la definición del término de violencia doméstica, un patrón de conducta constante de empleo de fuerza física o violencia sicológica, intimidación o persecución contra una persona por parte de su cónyuge, ex cónyuge, una persona con la que cohabita o que haya cohabitado, con quien sostiene o haya sostenido una relación consensual o una persona con la que se haya procreado una hija o un hijo, o una persona con quien sostiene o haya sostenido relaciones sexuales, irrespectivamente de su estado civil, para causarle daño físico a la persona, sus bienes o a la persona de otro o para causarle grave daño emocional', destacó la presidenta del Caucus de la Mujer en la Cámara de Representantes.
Rivera se mostró confiada en que el Senado apruebe la medida cameral para evitar que 'se desvirtúe el verdadero espíritu de la Ley 54'.
'Yo no quiero perder las esperanzas jamás, pero nosotras respondemos a un pueblo de hombres y mujeres y estamos cumpliendo con nuestro deber y vamos a hacer todo lo humanamente posible porque aquí en Cámara esta legislación se apruebe. Si el Senado no avala una legislación como ésta, ellos serán juzgados por este pueblo', advirtió Rivera.
La representante Liza Fernández también tronó contra la sentencia judicial porque afirmó que en casos que involucran aspectos económicos ya existe jurisprudencia que valida las relaciones adúlteras.
'Entre otros aspectos que a nosotros nos indignaron por esta decisión es que aquí anteriormente el Tribunal Supremo le ha dado validez a lo que es una relación de adulterio. Fíjense que para los efectos económicos ya el Tribunal Supremo ha dicho que una persona que tiene una relación de concubinato con otro que está legalmente casado y se incurre en unos gastos ya el Tribunal Supremo reconoció que esa tercera persona tiene un crédito contra la sociedad legal de gananciales', señaló la presidenta de la Comisión cameral de lo Jurídico.
'La verdad que nos parece que esto fue un error craso esa decisión del tribunal', sostuvo.
La medida también es avalada por las representantes de la minoría del Partido Popular Democrático.
La legisladora Carmen Yulín Cruz indicó que es necesario que se apruebe la legislación aclarando el lenguaje sobre la aplicabilidad de la Ley 54 para no tener mujeres de segunda clase.
'Esta sentencia del Tribunal Supremo tiene el efecto de crear una clasificación inferior para unas mujeres simple y sencillamente por su estado civil. Es como si el efecto de la Ley 54, el Tribunal Supremo haya decidido que hay una ciudadanía de segunda clase con relación a esa ley y a la protección de esa ley', señaló Cruz.
'En una sociedad donde impera la violencia doméstica, el mensaje no puede ser bajo ninguna circunstancia que se permite porque usted no está de acuerdo con la forma y manera que se conduce esa mujer o ese hombre, que se permita matar, agredir o mancillar física o verbalmente no solamente a esa mujer sino muchas veces a su entorno familiar', sentenció la representante del PPD.
Todas aseguraron que no favorecen el adulterio, pero afirmaron que no pueden permitir que el error de la sentencia se aplique en casos futuros.
Las legisladoras no quisieron entrar en dimes y diretes con la Procuradora de la Mujer, Wanda Vázquez, quien aseguró que la sentencia del Supremo 'es correcta' en derecho.
'A mí me parece que también es un error el mezclar o combinar lo que son los valores y lo que es correcto o no es correcto, lo que está mal o debe estar bien en una sociedad con lo que es la Ley de Violencia Doméstica', dijo Fernández sobre la postura de Vázquez.