Fideicomiso denuncia explosiones en el Carso
El Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico denunció hoy la posibilidad de que se estén alterando con explosivos secciones del frágil sistema de cuevas y cavernas del Carso Norteño dentro y en las vecindades de una de las propiedades que custodia en esa zona.
Según información recibida por la entidad, un grupo de personas pretende crear artificialmente un recorrido subterráneo de gran distancia uniendo sistemas de cuevas actualmente separados, lo cual podría alterar irreversiblemente los procesos geomorfológicos de millones de años que permiten la existencia de las cuevas, las corrientes subterráneas y el hábitat de las especies que allí residen, indicó el Fideicomiso en un comunicado.
El director ejecutivo del Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico, Fernando Lloveras San Miguel, explicó que 'el sistema de cuevas y cavernas de la Zona del Carso representa, sin lugar a dudas, uno de los recursos naturales e hidrológicos más valiosos e importantes con los que cuenta nuestro país'.
Una parte fundamental de la misión del Fideicomiso es precisamente asegurar sistemas ecológicos funcionales y saludables en Puerto Rico, por lo que Lloveras San Miguel exhortó a todas las personas y organizaciones comprometidas con la protección de la zona cársica a que se mantengan vigilantes y a que, de advenir en conocimiento de cualquier intento ilegal para alterar cualquier cueva o caverna de la Zona del Carso, procedan inmediatamente a denunciar estos hechos a la autoridad correspondiente.
Los ecosistemas de la región del Carso Norteño albergan una gran diversidad biológica, que incluye especies amenazadas y en peligro de extinción protegidas a nivel estatal y federal.
Según el Instituto de Dasonomía Tropical, la Zona Caliza del Norte suple el 22% del agua dulce extraída por las entidades públicas de la Isla.
'El 79% del agua extraída en la zona caliza del Norte es agua subterránea y 340,000 personas utilizan esta agua, razón por la que cualquier intervención indebida en el área puede ocasionar un daño ambiental sin precedentes', dijo Lloveras San Miguel.
Explicó que el sistema de cuevas está protegido por numerosas leyes locales y federales incluyendo, entre otras, la 'Ley para la Protección de Cuevas, Cavernas y Sumideros de Puerto Rico', de julio de 1985, según enmendada, y la 'Ley para la Protección y Conservación de la Fisiografía Cársica de Puerto Rico', de agosto de 1999.
'La destrucción o mera alteración de cuevas y cavernas en Puerto Rico, no solo constituye un acto que ocasiona un daño irreparable de este singular recurso natural, si no que, además, es un delito penal que expone a cualquier persona u organización que viole el mismo a muy serias sanciones criminales', advirtió.
EL director del Fideicomiso aseguró que la institución 'no tolerará que éste tipo de actividad se lleve a cabo en sus propiedades, en detrimento del patrimonio natural del país, y que no cesará en su empeño de proteger tan frágil sistema de cualquier acción que menoscabe el estado de las cuevas y corrientes subterráneas del área del Carso'.