DRNA da mejor trato a pescadores deportivos
La recesión económica que afecta al país y la falta de apoyo gubernamental han tenido un fuerte impacto en los bolsillos de los pescadores puertorriqueños, que ahora se encuentran en desventaja frente a los pescadores deportivos.
Miguel Dávila García, presidente de la Federación de Pescadores de Puerto Rico y Defensores del Mar (FEPDEMAR), explicó a NotiCel que los pescadores comerciales ahora tienen que competir con los que lo hacen por 'deporte' y que luego venden sus productos sin ser fiscalizados.
El portavoz de los pescadores arremetió contra el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) por aprobar un reglamento que beneficia a los pescadores deportivos en menosprecio de los pescadores comerciales que, contrario a los primeros, sí pagan licencias para ejercer su oficio.
'El Departamento nos pidió ayuda a la Federación de Pescadores Comerciales y a la Junta Asesora de Pesca y después, sin recibir nuestras recomendaciones, aprobó un nuevo reglamento que aumentó la cantidad de pez dorado que pueden pescar los pescadores deportivos', indicó.
Explicó que previo al nuevo reglamento los pescadores deportivos sólo podían capturar cinco dorados y ahora pueden pescar 10, y hasta 30 por embarcación.
'Eso nos molestó porque los pescadores deportivos están vendiendo el producto y a ellos el departamento de Recursos Naturales no los fiscaliza', destacó.
Precisó que los pescadores deportivos no tienen los gastos recurrentes que tienen los pescadores comerciales. Estimó que por cada viaje al mar un pescador comercial gasta un promedio de entre $80 y $100 (gasolina, carnada, merienda y misceláneos) para pescar dorado, entre $60 y $70 para recoger cordel de fondo y entre $40 y $50 para levantar nasa.
Dijo que los pescadores comerciales venden la libra de dorado entre $6.00 y $6.50 cuando es filete y si es entero entre $2.50 y $3.50. No pudo precisar en cuánto lo venden los pescadores deportivos, que se supone que los suelten.
El nuevo Reglamento de Pesca fue apelado por la FEPDEMAR que pidió al tribunal de Apelaciones su derogación.
En el recurso impugnando el reglamento, los demandantes sostienen que el DRNA ignoró la Ley de Pesquerías al limitar la participación de la Junta Asesora de Pesca en el proceso de adopción de la reglamentación, pues no consta que se hayan considerado las enmiendas realizadas al Departamento.
'Esta Junta, creada por ley, busca garantizar la participación de los sectores de pesca recreativa y comercial en el proceso, y a considerar sus planteamientos y enmiendas. A pesar de que al inicio del proceso el DRNA le proveyó un borrador del reglamento a enmendar y lograron realizar reuniones con sus miembros, a través del proceso el DRNA presentó varios y diferentes borradores del reglamento, lo que impidió que FEPDEMAR tuviera la oportunidad de discutir con sus miembros las versiones posteriores. Esto en detrimento de la discusión ponderada que debía existir para la aprobación del reglamento', indica el recurso.
Además, se argumenta que el reglamento aprobado 'tampoco explica el por qué de las enmiendas a materias reguladas como son la duplicación de la cuota de pesca de dorado permitida a pescadores recreativos por día (de 5 a 10) y el triplicar la cuota permitida por embarcación recreativa por día (de 10 a 30). Este cambio no surgía de los borradores presentados por el DRNA, ni fue discutido por la Junta Asesora de Pesca', agrega, entre otros asuntos, el recurso presentado ante el Tribunal de Apelaciones.