Daniel Hernández, un estudiante practicante de 20 años, ha surgido como el héroe que, con sus acciones rápidas y diestras, probablemente salvó la vida a la congresista Gabrielle Giffords, quien todavía lucha por recuperarse del balazo en la cabeza que recibió en un atentado el sábado.

El hecho de que el atentado ocurrió en Arizona, estado criticado por su severa ley anti inmigrantes, y de que Hernández es hispano y un activista de los derechos de los homosexuales ha provocado la atención de los medios en donde ya el joven ha podido contar cómo utilizó sus conocimientos de enfermería para atender las heridas de la congresista e intentar detener su sangrado.

Hernández, un estudiante de la Universidad de Arizona, apenas estaba en su quinto día como empleado practicante en la oficina de distrito de Giffords, una demócrata que está en la lista del grupo político de Sarah Palin de políticos a los que había que tumbar en las pasadas elecciones por apoyar la reforma de salud federal del Presidente Obama.

El Arizona Republic tiene un perfil del joven. (En inglés)