Viajar solidario
Una historia sobre le covoiturage.
Cuando un europeo llega por primera vez de vacaciones, o por una estadía más larga a Puerto Rico, se queda generalmente sorprendido por las opciones muy limitadas para moverse de un punto A hacia un punto B sin tener un vehículo motorizado.
Y sabemos todos (los puertorriqueños más que nadie) lo difícil y lo poco libre que uno se puede sentir en estas situaciones.
Pero hace poco, apareció una iniciativa puertorriqueña llamada COOPILOTO, inspirada de una tendencia muy exitosa en Europa : le Covoiturage, también conocido como BLABLA CAR (el carro donde se habla).
En Europa, tenemos muchas opciones para poder viajar y movernos:
El avión, y las numerosas compañías de bajo costo que han florecidas en los últimos 10 años...
Las líneas de tren cruzando por todas partes, pero la subida del precio de los billetes es una de las quejas preferidas de los franceses. (la n*1 siendo el tiempo...)
En mi época de estudiante sin dinero, viajábamos también mucho por autobús (y toda mi generación guarda memorias terribles de las noches pasadas en los famosos autobuses de EUROLINES.)
Pero aún así, seguimos inventando e reinventando nuevas formas de movernos, que cumplan con nuestros deseos de viajar barato, y sin tener que planificarlo con tres meses de anticipación.
De estos deseos nació el éxito del COVOITURAGE (car-sharing).
Hace unos días, organicé mi último viaje como conductora en covoiturage, desde Barcelona hacia Figeac, seis horas de carro para llegar a esta pequeña ciudad del sur-oeste de Francia.
En un mismo día, y dos turnos de viajeros, se cruzaron mundos, se mezclaron gente de todos horizontes a lo largo de las autopistas:
Un músico de 32 años de 'punk-noise', con un muy buen sentido del humor y tatuajes por todas partes.
Un estudiante de 21 años, de camino para pasar una semana completa de exámenes para entrar en las escuelas de comercios más prestigiosas.
Otra chica de 23 años, aburrida en su ciudad natal, buscándose aventuras por Barcelona, y soñando estudiar en Paris.
Cuatro personas que se cruzan, que intercambian, ríen, se duermen (menos el conductor!), hacen paradas para tomar café... como si de repente, el tiempo de un viaje, se transformaran en amigos de toda la vida.
En el segundo viaje, me acompañaron tres adolescentes que habían pasado todo el fin de semana de fiesta en la ciudad, y volvían a las casas de sus papás en el pueblo. Allí, la verdad es que no hablemos mucho, ya que las tres se durmieron en el instante por haber pasado los últimos días de clubbing... Pero me dio mucha ternura y recuerdos de mi propia adolescencia, y me sentí un poco como una hermana grande llevándolas a casa en seguridad.
Son historias de viajes que se quedan mucho tiempo en la memoria de uno, por el hecho simple de haber compartido con gente en el camino. (lo que ya hemos dejado de hacer viajando por tren o por avión...)
Creada en Francia, la compañía ha conocido un éxito increíble desde el 2004, expandiéndose en 12 países europeos. Hoy en día, más de un millón de pasajeros se montan cada mes en los carros compartidos, dejando opiniones en el internet después de su viaje (96% positivas), y creando una comunidad de más de 28 millones de personas.
Así que a apoyar la gran iniciativa de los creadores de este concepto en Puerto Rico! Ahorrar dinero en gasolina, ser una alternativa para viajar por la Isla aún sin tener carro, y volver al de apoyo de comunidad!
Como dijo mi pasajero 'punk-noise' : 'Al final con ese concepto, volvemos a lo que debería ser la base de todo: nos hablamos y nos apoyamos mutuamente de persona a persona.'
Visiten la página web http://www.coopiloto.net o el Facebook https://www.facebook.com/coopiloto y empiecen a cambiar sus formas de viajar dentro de la Isla Del Encanto!
*La autora es Gestora Cultural de la Alianza Francesa. La AF es una institución sin fines de lucro, presente en Puerto Rico desde 1937, cuya misión es estrechar los vínculos de amistad y solidaridad entre Francia y Puerto Rico mediante, entre otros, clases de francés, certificaciones, talleres de pedagogía y eventos culturales.