Terapias fatulas con células madre
Las celulas madre son aquellas que tienen la capacidad de transformarse en celulas especializadas, como celulas de la sangre, neurales o musculares. Aunque las celulas madre tienen el potencial de tratar decenas de enfermedades, como las leucemias y los linfomas (dos tipos de cáncer en la sangre), otras oportunidades terapeuticas para enfermedades como el VIH, la esclerosis múltiple y la parálisis, todavía están en proceso de investigación.
Si bien ya hay personas que se han beneficiado de estos procedimientos terapeúticos, ha sido dentro del contexto de ensayos clínicos controlados y aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés). La FDA es la entidad que, en los Estados Unidos, evalúa y determina qué tratamientos han demostrado ser efectivos en pruebas clínicas.
Para que un tratamiento experimental sea aprobado como tratamiento para una condición particular debe pasar por un riguroso proceso que va desde la investigación y desarrollo del tratamiento, experimentos con organismos modelos (no-humanos), hasta estudios clínicos con humanos. Si una terapia no pasa satisfactoriamente el riguroso proceso de la FDA, es porque no existe evidencia suficiente de su efectividad. De igual forma, el que un estudio clínico haya sido aprobado por la FDA no indica que el tratamiento estudiado esté aprobado para uso amplio.
Por lo tanto, el que médicos ofrezcan y cobren por este tipo de tratamientos experimentales, es irresponsable y penalizado por ley. Simplemente, la ciencia aún no está lista para demostrar que las terapias con las células madre son el tratamiento milagroso que algunos reclaman.
Mas siempre hay personas que se aprovechan de la falta de conocimiento médico-científico de algunas personas, así como su dolor al padecer ciertas enfermedades y condiciones, para vender tratamientos fraudulentos a precios de oro.
Terapias fatulas
Uno de los casos más famosos se reseñó recientemente en la revista científica Nature, volumen 510, pp. 333–335. El artículo describe cómo Elena Cattaneo y Gilberto Corbellini, dos investigadores italianos, enfrentaron exitosamente a varias compañías que promovían tratamientos falsos con células madre. Luego de una intensa lucha, los científicos lograron que la Corte Europea de Derechos Humanos declarara que los pacientes no pueden recibir tratamientos para los que no hay evidencia científica de su efectividad.
En los Estados Unidos, dos casos de fraude con células madre han cobrado renombre. En el primer caso, tres personas fueron arrestadas y convictas por fraude tras manufacturar y vender tratamientos con células madre no aprobados por la FDA. Estas alegadas células madre se enviaban desde Estados Unidos a un médico en México para atender pacientes con cáncer, enfermedades autoinmunes y esclerosis múltiple.
En el segundo caso, reseñado en el programa '60 minutos', un médico estadounidense residente en Ecuador le prometió a la familia de un niño con parálisis cerebral que su tratamiento de células madre lo iba a curar. El médico viajó a Florida, donde iba a ofrecerle el tratamiento al niño en un hotel. Es en el cuarto de hotel que el reportero del programa '60 minutos' sorprende al médico fatulo fuera de base.
Alerta ciudadana
Recientemente, la FDA publicó un reporte en el que alerta a la ciudadanía sobre la proliferación de personas que alegan el uso de células madre para tratar a pacientes. El texto completo del reporte puede accesarse aquí.
Patrick J. Holland, agente especial de la Oficina de Investigaciones Criminales de la FDA expresó alarma ante la falta de escrúpulos de personas que solo buscan el lucro a costa del dolor ajeno: 'Estafadores como estos ofrecen esperanzas falsas a personas con condiciones incurables con el único fin de embolsillarse el dinero.'
Algunos científicos puertorriqueños, entre ellos el Dr. Marcos López Casillas, Director de Biotecnología de la Fundación Cardiovascular de Colombia, han comenzado a educar al público sobre el fraude con las células madre, luego de que los medios de comunicación locales reseñaran cómo un médico trataba a una paciente que no puede caminar debido a un accidente. El vídeo donde el médico explicaba su alegado tratamiento está accesible aquí.
'El proceso de regeneración del cordón espinal con células madre, el cual se alega en el vídeo, no está aprobado por la FDA,' indicó el Dr. López Casillas. 'Por regulación federal los procesos de células madre tienen que ser realizados por un grupo interdisciplinario de trasplantes, que incluye profesionales de la hematología (el estudio de la sangre). En Puerto Rico, este procedimiento se hace solo en algunos centros y de manera autóloga, es decir, trasplante de las propias células madre del paciente. Me imagino que lo que ese médico está haciendo es sacarle células a la pobre señora para hacerle un proceso de regeneración que aún no está aprobado por la FDA.'
'En realidad, el aislamiento de células madre hematopoyéticas de un paciente se hace por dos procedimientos: el aislamiento de la médula ósea y el aislamiento de las células madre hematopoyéticas CD34+ de la sangre periférica. El primer procedimiento, aislamiento de la médula ósea, es un procedimiento quirúrgico y necesita anestesia porque es doloroso. Este se debe hacer en un hospital con las condiciones asépticas para garantizar la seguridad del paciente,' continuó el científico.
'El segundo procedimiento no es quirúrgico. Los pacientes reciben un medicamento que se llama Filgastrim, el cual promueve que las células madre de la médula ósea migren de esta a la sangre. Luego de monitorear a diario la concentración de estas células, cuando se determina que hay una alta concentración, entonces las células madre se aíslan de la sangre y se concentran usando una máquina de aféresis,' concluyó el Dr. López Casillas.
En Puerto Rico, como en muchos lugares alrededor del mundo, hay muchos de esos médicos truqueros que se aprovechan de la necesidad de la gente que no tiene más opciones y le sacan el dinero. Incluso, la científica que sale en el programa '60 minutos', la Dra. Joanne Kurtzberg, fue la primera persona en el mundo que realizó (junto al Dr. Pablo Rubinstein) el primer trasplante de sangre de cordón umbilical en los Estados Unidos. Ella misma ha indicado que, aunque al momento el trasplante de células madre es viable para algunas patologías (el demostrar que es viable no significa que esté aprobado), al momento no se conocen cómo ocurren los mecanismos regenerativos en algunos casos.
La FDA concluye su informe con dos recomendaciones importantes. Primero, los pacientes deben exigir al médico los documentos de la FDA que indiquen que el tratamiento ha sido aprobado. Como esta agencia gubernamental no ha aprobado casi ningún tratamiento, ahí el paciente se va a dar cuenta de que se expone a un posible fraude. Si este es su caso, denúncielo.
La segunda recomendación es no viajar al extranjero tras la promesa de terapias con células madre. Aunque no es cierto que solo en los Estados Unidos pueden ofrecer tratamientos avanzados en medicina y que tienen los mejores médicos, lo que sí es un hecho es que en los Estados Unidos cuentan con la seguridad que ofrece una agencia reguladora como la FDA, la cual existe para proteger a los pacientes. Desafortunadamente, en muchos otros países, agencias reguladoras como la FDA o no existen o no son tan rigurosas. Por lo tanto, esto es una gran oportunidad para los estafadores que anuncian tratamientos falsos por Internet y otras vías.
Aunque esperamos que los avances en trasplante de células madre traigan nuevas oportunidades de tratamiento en los próximos años, al momento la realidad es que tenemos que ser cautelosos y responsables. Como pacientes necesitamos una esperanza, pero estos tratamientos no aprobados con células madre o le robarán el dinero sin piedad o, en el peor de los casos, pondrán en riesgo su vida o la de sus seres queridos.
Advertimos que esta nota es solo para información general y en ningún momento debe ser considerada como un consejo médico. Todas las decisiones médicas deben ser tomadas por los pacientes con el consejo de su médico personal.
*El autor es catedrático asociado en Morehead State University, adscrito al programa de ciencias físicas y educación en ciencias. Tomado de 80 Grados.