Por Mariana Reyes Angleró*/Alexis Massol González, es ingeniero civil egresado del Colegio. Tiene 67 años. En 1985 funda Casa Pueblo en Adjuntas, junto a su esposa, la maestra Tinti Deyá, y con la colaboración de algunos de sus cuatro hijos y miembros de la comunidad. Su lucha más notoria es la que se libra contra la propuesta de explotar las minas de cobre en lo que ahora constituye el Bosque del Pueblo que Casa Pueblo administra.

Casa Pueblo tiene su sede (energizada por el sol) en el pueblo de Adjuntas. Allí le sirven a una escuela comunitaria, tienen una estación de radio, cultivos hidropónicos y un mariposario. Hacen visitas guiadas al bosque, talleres y conferencias. Se sustentan con las ventas del café Madre Isla, con otros proyectos de autogestión y el trabajo voluntario de mucha gente. Llamé a Don Alexis a Casa Pueblo y rápidamente accedió a hablar unos minutos conmigo. Hubiese sido preferible hablar con él en la sala de Casa Pueblo café Madre Isla en mano pero yo estoy en San Juan y el está ocupado evitando que rajen al país de un lado a otro, entre otras cosas.

Por qué dedicarse a esto si puede estar viviendo su vida tranquilamente y ganando buen dinero como ingeniero?

Y que ganaba buen dinero sí! Yo vivía en Guaynabo. Soy de Adjuntas pero luego que logro establecerme como ingeniero vivía en Santa Paula en una casa grande, al lado de Percuhín Cepeda, imagínate. Mi visión de la vida era tener cosas, tenía una lancha, una casa grandota. Pero un día conocí a Juan Antonio Corretjer y me di cuenta que uno tiene una misión en su vida y decidí regresar a Adjuntas a encontrarla. Volver a meterme por los montes que caminaba en mi infancia, a tener ese reencuentro con las montañas, los ríos. Entonces ahí surge el asunto de la minería, yo que estoy de lo más feliz reencontrándome como ser humano! Surge lo de las minas, y eso despierta en mí, despierta mi razón de ser, me explica para qué estoy yo aquí, además de para ser padre y esposo.

Cuáles han sido los momentos más duros en la lucha de Casa Pueblo?

Nuestra primera actividad en contra de la minería. Después que vino la prensa, lo anunciamos en todos lados, trabajamos mucho, pensábamos que se iba a llenar la plaza de gente y asistió una sola persona. Tenemos una foto en que se ve una persona en la plaza y como ocho en la tarima. Fue el primer momento difícil pero se convirtió en un acto de fe, de voluntad, de buscar la manera de conquistar a un pueblo. En vez de echarle la culpa a la gente, como nos pasó inicialmente después de esa primera actividad, decíamos: 'es que esto es un pueblo eñagotao, colonial' y había algunas cosas ciertas en lo que decíamos pero esa no era la totalidad de la razón. Entonces empezamos a pensar en qué fue lo que no hicimos, a mirarnos hacia adentro, para mejorar. Mucho después vino la pérdida de mi hijo Ariel, además de ser lo más doloroso de mi vida, él era nuestro compañero. Él que menos salía en público y el que menos hablaba públicamente, pero era el cerebro de Casa Pueblo.

No sé si es pesimismo o falta de fe pero muchas veces pienso, honestamente, que este país no tiene remedio, que no hay voluntad de cambiar nada. De dónde saca la esperanza usted?

En esa primera actividad eso fue lo que dijimos; esto no hay quien lo salve! Pero yo creo en la evolución, todo evoluciona. No hay manera de que se estanque por más pesimista que seamos las cosas tienen que ponerse o peor o mejor, pero cambian.

(Aquí se cortó la llamada y tuve que volver a llamarlo.)

Ajá, se cortó y volvimos a conectarnos, lo que hubo que hacer fue meter mano, volver a marcar. Dice como probando su hipótesis de la esperanza. Si uno mira con el lente grueso, uno mira y dice: 'esto no hay quien lo salve'. Pero uno mira con el lente fino y ve las cosas maravillosas. En cada esquina del país hay una reserva moral de gente que trabaja.

El alcalde de Adjuntas, Jaime Barlucea (PNP), se opuso al gasoducto hasta hace poco. Le habrán dado un regañito que ahora está decidiendo que la marcha del 1 de mayo no es digna de su plaza?

Él participaba en las reuniones con Casa Pueblo venía a cada ratito y compartía. Cogió clase con Tinti (Deyá, su esposa). Pero parece que era hipocresía. A muchos de estos alcaldes los presionan y los compran, una cosa es el gasoducto y otra es Casa Pueblo y otra es Alexis Massol pero si usted tiene principios usted se mantiene. Cambió con nosotros de la nocha a la mañana, si tuviese principios firmes no estaría haciendo estas cosas. La primera marcha la boicoteo puso un trolley en el mismo medio, no pudo pasar la cabalgata de la marcha, la boicoteó.

Pero los adjunteños parecen estar en contra del gasoducto. La ciudadanía no le reclama al Alcalde?

En aquella ocasión pasó eso y nos quedamos callados porque no queríamos hacer un issue. El quiere que nos desviemos del asunto.

Y la marcha del 1 de mayo va o no va?

Ahora es que va más grande. La decisión que vamos a tomar es que se legisle desde las calles y que el pueblo decida. La función de decidir es del pueblo soberano, ya ahí termina la función de Fortuño o de quién sea.

Explíqueme cuál es problema con el gasoducto si por ahí montones de países usan gas natural y nosotros somos el consumidor número uno de energía en todo el Caribe y América Central, o sea tenemos un vicio que sustentar.

El problema no es el gas natural, es el gasoducto. El gas natural puede ser una alternativa para Costa Sur. Pero, Pasar un tubo de 24 pulgadas desde Peñuelas que atraviesa la isla? Un tubo que afecta 1500 cuerdas de bosque? Qué afecta el karso que genera el 25% de nuestra agua? Qué afecta 32 especies en peligro de extinción y 300 cuerdas de humedales? Eso es insoportable.

Pero y cuál puede ser la razón entonces para hacer semejante tubo?

Mientras más largo lo hagan más corrupción hay. Nosotros nos oponemos por razones ambientales. Hemos hecho todo tipo de evaluaciones. Hicimos una evaluación de riesgo, 200,000 personas estarían en riesgo. Desde la perspectiva de diseño también lo evaluamos, es un mal diseño. Desde la perspectiva económica, el ahorro sería de un chavo por quilovatio hora. Esto es un asunto de corrupción con contratos del gobierno.

Quiénes son estas personas que participan en el estudio científico de Casa Pueblo? Cuáles son sus credenciales?

El grupo incluye doctores en ingeniería eléctrica, doctores en biología, biogeografos de la Universidad de Columbia y de Yale, microbiólogos. Es un equipo de todos los expertos que hacen falta para evaluar este tipo de proyecto, que además no han cobrado ni un centavo. Mientras el gobierno ha gastado 27 millones en contratos. Nosotros no tenemos nada más que el amor a la Patria, al país, a la gente y a las aguas. El 75 % de la gente se opone al gasoducto y el otro 25% tiene dudas.

En qué estatus está la aprobación del Cuerpo de Ingenieros? Lo aprobaron o no?

No, el Cuerpo de Ingenieros lo está evaluando.

Quién defiende el gasoducto? Hay algún grupo científico abogando por el gasoducto?

Se le está bajando todo el mundo de la guagua, tengo entendido que ayer hasta la alcaldesa de Ponce se manifestó en contra.

Y por qué usted no se tira para gobernador?

Escucho carcajadas del otro lado del teléfono. Yo creo que nosotros vamos a hacer una aportación desde la autogestión comunitaria, desde la sociedad civil. En Casa Pueblo estamos administrando los bosques, tenemos una escuela comunitaria, una estación de radio, mariposario, pues vamos con toda esa fuerza a ver como incidimos en la gente para hacer acciones desde la comunidad. Ese es nuestro próximo proyecto, que siempre lo hemos hecho pero ahora quizás un poco más organizados. Mira, Nos falta mucho de la entrevista? Porque es que ya me tengo que ir.

No, no, una preguntita más y lo dejo ir que sé que tiene cosas importantísimas que hacer. Dónde estaba cuando recibió la noticia de que ganó el Premio Goldman en el 2002?

Ave María, eso fue una cosa bien grandiosa! Estaba en mi casa cuando llamaron desde San Francisco (California). Lo cogió Tinti y le preguntaron: 'Is Alexis available' y ella le dijo: 'bueno el está disponible pero tiene que ser en español'. Y pusieron a alguien en español. 'Usted conoce el Premio Goldman?', y yo les dije: 'No'. 'Usted sabe que se escoge una persona en cada región del mundo? Y que usted ha sido seleccionado por su trabajo ambiental en representación de todas las islas del mundo y que el premio incluye $150,000 para que continúe con su trabajo?' Y yo le dije: 'Se lo agradezco pero tengo que hacer la salvedad que yo no lucho ni por el reconocimiento ni por el dinero que ustedes me acaban de decir.' Y enganché. Y después Tinti me dijo: 'Mira, eso era de verdad!' Y después eso era un chiste que yo les había enganchado el teléfono a los del Premio Goldman.

*La autora es periodista.